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La convocatoria anticipada de elecciones el pasado otoño dejó el limbo parlamentario ocho proyectos de ley cuya tramitación ya se había iniciado, pero que decayó con la disolución de la Cámara. Tras su toma de posesión, de la que recientemente se han cumplido cien días, el Consejo de Gobierno volvió a aprobar los proyectos tal y como habían quedado y los remitió otra vez al Parlamento, lo que provocó un atasco en la tramitación de leyes que este miércoles ha quedado definitivamente desbloqueado.
En total, desde el inicio de su nuevo mandato, el Gobierno de la Junta remitió al Parlamento ocho proyectos de ley, de los que cinco ya había comenzado su trámite parlamentario en las sesiones anteriores. La aprobación inicial este miércoles de los tres restantes salda la deuda parlamentaria heredada del adelanto electoral.
Se trata de la ley de creación de los cuerpos de interventores y auditoría de la administración autonómica, de la Ley Andaluza del Flamenco y de la Ley de Economía Circular. La tramitación de las dos primeras salió adelante sin oposición, pero la última tuvo que superar una enmienda a la totalidad presentada por Vox, que la considera subordinada a los intereses de lo que esa formación caracteriza como «agenda globalista» y supeditada a la denominada Agenda 2030.
Esta enmienda sólo cosechó los votos de Vox, por lo que resultó rechazada por 93 votos a 13.
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, fue la encargada de defender el proyecto de ley de creación de los cuerpos de interventores y auditoría y tras agradecer a los grupos que no presentaran enmiendas a la totalidad defendió la contribución del futuro texto legal como una forma de trabajar sin precedentes en el desempeño de la Administración autonómica. Aseguró que ésta nunca antes ha sido sometida a tantos filtros internos.
Apuntó que la pretensión es dotar a la Administración autonómica de un grupo de funcionarios de la mayor cualificación para el control interno y la contabilidad pública para desarrollar un modelo de control interno de la actividad financiera pública más eficaz y adaptado a la evolución de los sistemas de gestión financiera de los recursos públicos.
En su intervención, la diputada socialista Alicia Murillo negó que el proyecto de ley vaya a suponer un cambio en profundidad como sostiene el Gobierno de la Junta, sino que su aprobación supone simplemente dar cumplimiento a una obligación legal. «No es un cambio de modelo, no han venido a descubrir la pólvora», dijo. Para la diputada, la futura ley «viene enaltecer funciones que se venían desempeñando desde hace muchos años», pero afeó que «se postergan a normas posteriores muchos conceptos».
La parlamentaria de Vox Cristina Jiménez hizo referencia al caso de los ERE y dijo que «los escándalos políticos por obviar ese control interno avergüenzan a todos los andaluces» y aunque anunció el respaldo de su partido al proyecto adelantó que presentará enmiendas.
La parlamentaria de Por Andalucía Alejandra Durán ha calificado como «una noticia positiva» la aprobación del proyecto de Ley, aunque criticó que se se trata de «una ley rapidita que deja al desarrollo reglamentario de muchos de sus elementos».
También el proyecto de la Ley Andaluza del Flamenco salió adelante sin necesidad de votación por la ausencia de enmiendas a la totalidad, por lo que continuará su tramitación parlamentaria. El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, que la defendió desde la tribuna, explicó que el objetivo es «establecer el régimen jurídico del flamenco para garantizar su salvaguarda para su protección, conservación, difusión en investigación y la promoción de su conocimiento para su uso como bien social y como patrimonio cultural inmaterial de Andalucía.
El proyecto prevé la aprobación, por parte del Consejo de Gobierno en el plazo de 18 meses desde la entrada en vigor de la ley, del Plan General Estratégico del Flamenco, que constituirá el instrumento básico para la ordenación de recursos flamencos en Andalucía. Entre estos, se menciona a las peñas y entidades si ámbito de lucro que tengan entre sus fines de divulgación del conocimiento del flamenco.
Otro de los puntos sustanciales del proyecto es la inclusión de arte flamenco en los currículos educativos de todos los ciclos docentes.
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