El Parlamento frena una propuesta municipal contra la proliferación de fotovoltaicas

La iniciativa, ante la que el Consejo de Gobierno de la Junta había mostrado su criterio en contra, no prosperó al rechazarse en el pleno su toma en consideración con los votos del Grupo Popular, la abstención de Vox y el voto favorable del PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía, lo que arrojó un resultado de 56 votos negativos, 36 afirmativos y 13 abstenciones.

En la iniciativa, defendida en el pleno por el alcalde de Coria del Río, Modesto González Ríos, se reclamaba la aprobación de un Plan de Transición Energética que incluyera la planificación territorial de los proyectos de energías renovables con el establecimiento de áreas de exclusión y tuviera en cuenta, además de las consecuencias sociales para los vecinos de los municipios afectados, la biodiversidad, la calidad paisajística, los suelos de alto valor agrícola y los territorios con gran valor patrimonial, cultural y etnográfico. González Ríos, coordinador de la formación andalucista Andalucía Por Sí, señaló que existen más de 790 proyectos que se están tramitando sin planificación alguna.

En el documento en el que el Consejo de Gobierno de la Junta mostró su criterio contrario a la toma en consideración de esta iniciativa parlamentaria, se asegura que la protección de la biodiversidad, el paisaje y el medio natural está garantizada con la continua elaboración y revisión de las normas autonómica y que la evolución tecnológica está dando lugar a que cada vez sea más posible la coincidencia de la planta fotovoltaica con el uso agrícola. Concluye por eso que la moratoria no es necesaria, teniendo en cuenta además que la superficie a ocupar por los proyectos actualmente en tramitación apenas afectan al 0,74 por ciento del territorio andaluz y al 1,53 por ciento del terreno cultivable.

En este sentido incidió la parlamentaria del PP Julia Ibáñez, que consideró innecesaria y extemporánea la iniciativa, ya que después de que empezara a gestarse se aprobó en Andalucía un plan estratégico de energía, y advirtió de que la estigmatización de los proyectos de renovables puede generar animadversión frente a un proceso de transición energética que es necesario.

El socialista Rafael Márquez criticó lo que consideró falta de sensibilidad del PP con los ayuntamientos, con los que, dijo, no hay cauces abiertos, y con la necesidad de hacer compatibles los usos agrícolas y ganaderos con las renovables.

Purificación Fernández, de Vox, arremetió contra la Agenda 2030 que, afirmó, «pretende destruir nuestro modo de vida» y señaló que la solución no pasa por la moratoria que reclaman los ayuntamientos, sino por revisar todos los megaproyectos y sus implicaciones en el sector agrícola.

Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, criticó el «asedio fotovoltaico» que en su opinión sufren los pueblos andaluces y advirtió de que la transición energética no puede hacerse a costa de la ganadería y la agricultura, y Maribel Mora, de Adelante, dijo que los proyectos en marcha no van a redundar en energía para la industria andaluza ni para que los ciudadanos tengan una factura de la luz más barata.