Obesidad: la epidemia del siglo XXI

«La obesidad es una enfermedad y como tal hay que tratarla», manifestó el doctor Tinahones, que añadió que la gordura es «una epidemia silenciosa que se ha convertido en un problema de una magnitud terrible». La obesidad se relaciona con varios padecimientos que se acentúan por culpa del exceso de kilos. Entre esas enfermedades están la diabetes tipo 2 o del adulto y el cáncer. Estar obeso es un factor de riesgo para sufrir tumores de endometrio, del tubo digestivo y de mama, entre otros, dijo Tinahones. Igualmente, favorece las enfermedades cardiovasculares, la dislipemia (alteraciones de las grasas), la apnea obstructiva del sueño, los problemas en la vesícula biliar y las dolencias en las articulaciones.

«Se están haciendo cosas para combatir el exceso de peso, pero todavía es mucho lo que hay que mejorar en cuanto a la prevención», aseguró el doctor Tinahones. Este especialista en endocrinología cree que hay que involucrar a los políticos en el problema de la obesidad. Uno de los asuntos que es necesario abordar es que la gordura sea vista como una enfermedad crónica y reciba la misma consideración de padecimientos como el colesterol, la diabetes o la hipertensión arterial.

El primer paso para lograr una rebaja de peso es aceptar que se tienen muchos kilos de más. «Siempre hay una solución para adelgazar. Lo que hay que hacer es dar con ella y aplicarla», señaló el doctor Tinahones. Este endocrinólogo incidió en la necesidad de cambiar los estilos de vida en una doble vertiente. Por un lado, seguir una alimentación saludable y, por otro, practicar ejercicio físico de forma regular. Con una restricción calórica (comer menos y mejor) y dando la espalda al sedentarismo se logra disminuir los kilos.

En relación a por qué la tasa de obesidad andaluza está un par de puntos por encima de la media española, el presidente de la (SEEDO) indicó que uno de los factores que más influyen en la gordura es el socioeconómico. De ese modo, se sabe que las personas de las clases menos pudientes tienen una tasa de obesidad casi el doble que las de clases acomodadas. En ese sentido, el exceso de peso está vinculado al desarrollo económico, social y cultural, unos factores que en Andalucía son algo inferiores a los existentes en otras comunidades autónomas españolas. Cuanto menor es el poder adquisitivo, el riesgo de ser obeso es mayor. Y es que los alimentos más saludables tienen un precio más caro. De ahí que las personas con poco dinero recurran a productos baratos que favorecen ganar kilos.

El doctor Tinahones destacó que hay países, como Finlandia, que han bajado la fiscalidad en productos recomendables para la salud: frutas y verduras, entre otros. Así, se busca que la gente con menos recursos económicos tenga un acceso más fácil a alimentos que repercuten de forma beneficiosa en su organismo. La dieta más recomendable es la mediterránea –cuyo producto estrella es el aceite de oliva virgen extra–, que es rica en frutas, verduras, legumbres, pescado azul y frutos secos.

Junto a comer más de la cuenta o alimentarse con la llamada comida rápida o basura, otro factor que propicia la gordura es el sedentarismo, es decir, la falta de ejercicio físico. Para el doctor Tinahones, «el ejercicio físico es el fármaco más eficaz y barato» y ayuda combatir el exceso de peso y algunas enfermedades que se manifiestan por culpa de la gordura como es el caso de la diabetes tipo 2 o del adulto.

Por otra parte, el 80 por ciento del coste sanitario en Andalucía guarda relación con la atención de las enfermedades crónicas no transmisibles, señaló el presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, Ricardo Gómez Huelgas. En ese 'ranking' el primer puesto lo ocupan los padecimientos cardiovasculares (hipertensión, colesterol alto, insuficiencia cardiaca, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, etcétera). En segundo lugar, está el cáncer, cuya tasa de supervivencia es cada vez alta, lo que representa que la curación es mayor. A veces, los tumores aparecen unidos a otras dolencias crónicas.

En tercera posición se encuentran la diabetes y la obesidad (ambas van asociadas en la mayoría de los casos como ha quedado expuesto anteriormente). En cuarto lugar están las enfermedades neurológicas, entre las que sobresalen el alzhéimer y el párkinson. «Todos estos padecimientos están muy ligados, por un lado, al envejecimiento y, por otro, a los estilos de vida», precisó el doctor Gómez Huelgas.