El número de ricos aumenta un 8,2% en la última década en Andalucía y su patrimonio crece un 34%

Según los últimos datos, en 2022, 19.834 contribuyentes andaluces presentaron la declaración del Impuesto del Patrimonio correspondiente al año 2021. Esto, a priori, significa que en ese momento había cerca de 20.000 personas con bienes por valor de más de dos millones de euros. Esta cifra es un 8,3% superior a la de hace diez años. El crecimiento ha sido más modesto en el número de contribuyentes a los que esa declaración les ha salido a pagar: el ascenso en la última década ha sido de apenas un 6,5%, al pasar de los 16.676 hasta los 17.764.

Son cifras que contrastan con lo acontecido en el conjunto del país:en España, en la última década, los contribuyentes que han presentado la declaración de Patrimonio han crecido un 77,67%, para pasar de los 130.216 hasta superar los 230.000. Y las personas en España que finalmente han tenido que pasar por la caja de la Agencia Tributaria para pagar el impuesto se ha prácticamente duplicado, al crecer de las casi 103.000 hasta las 202.000.

¿Y cómo ha evolucionado el patrimonio de los más adinerados? En Andalucía, los cerca de 20.000 declarantes del tributo atesoran un total de 56.612 millones de euros, una cifra que es un 34,6% superior a la de 2011, cuando el valor de los bienes de los declarantes por Patrimonio apenas superaba los 42.000 millones.

Se trata de una evolución relevante para los andaluces más ricos teniendo en cuenta que su número no ha engordado en la misma dimensión: los grandes patrimonios crecen en Andalucía a menor ritmo que el valor de lo que atesora cada uno de ellos. Así, el patrimonio del 'rico' medio andaluz ha subido un 24% en estos diez años, de los 2,29 a los 2,85 millones, como promedio.

Mientras, el patrimonio del 'rico' medio español se ha incrementado un 11%, hasta los 3,67 millones. En conjunto, el patrimonio declarado por los españoles más adinerados se ha casi duplicado en la última década, al pasar de los 430.668 millones de euros a los cerca de 850.000 millones, a lo que ha contribuido sobremanera el incremento del número de ricos en el conjunto del país.

En cuanto a la factura abonada al fisco por los andaluces, en los últimos diez años se ha incrementado un 20%, porque de ingresar 89 millones de euros en 2011, en el ejercicio 2021 la Agencia Tributaria en la región percibió 107 millones. En España, el aumento de los ingresos fiscales por el Impuesto del Patrimonio ha sido de casi un 83%, al pasar de los 739 millones de euros hasta los 1.352.

Esto significa que, de media, cada contribuyente andaluz que en 2011 pagaba 5.337 euros en 2021 abonó 6.053 euros; mientras tanto, en España el salto ha sido hacia atrás: de una factura promedio de 7.229 euros hasta los 6.702 euros en los diez últimos años.

Los ricos que presentan la declaración no pagan por todo su patrimonio. Están exentos de tributación los primeros 300.000 euros del valor de la vivienda habitual y los primeros 700.000 euros de patrimonio. A partir de esta cantidad se aplican tipos progresivos que parten del 0,2% y acaban en el 3,5%.

El año pasado –en realidad el ejercicio 2021 del que se hizo la declaración en 2022– fue el último en el que los contribuyentes andaluces abonaron este tributo, ya que la Junta aprobó una bonificación del 100% –lo que implica que persiste la obligación de presentar la declaración del impuesto, pero no habrá que pagar nada–, medida que ya operaba en Madrid. El Gobierno central, ante su percepción de que se estaba vaciando la tributación sobre la riqueza en varios territorios del país, aprobó un nuevo impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas a partir de tres millones de euros. Éste sustituye a Patrimonio ahí donde ha desaparecido la contribución efectiva de esta figura o la complementa donde persiste.

Este último año de existencia efectiva del Impuesto del Patrimonio en Andalucía es buen momento para hacer balance de la evolución del número de ricos en la última década, máxime cuando fue justo en 2011 cuando se restituyó la obligación de declarar por patrimonio después de que en 2008 el Gobierno entonces presidido por José Luis Rodríguez Zapatero decidiera la bonificación del 100% en todo el país y suspender la obligatoriedad de hacer la declaración.