Juanma Moreno presume de la estabilidad andaluza y la compara con los malabarismos de Sánchez

Moreno destacó en una de sus intervenciones que la estabilidad política, institucional y económica de Andalucía son fundamentales para generar un clima propicio a la actividad económica, que en su opinión la han convertido en un lugar atractivo para invertir y desarrollar proyectos económicos. Para ello, aseguró, han contribuido las políticas impulsadas por la Junta para modernizar la Administración, simplificar trámites administrativos, promover la digitalización y estabilizar el empleo público. En esa línea adelantó que el Consejo de Gobierno aprobará el próximo martes el reglamento que desarrollará la Ley de Impulso y Sostenibilidad del Suelo de Andalucía (LISTA).

El presidente citó también el buen uso del dinero público, práctica que contrapuso con las políticas del Gobierno central y en concreto la rebaja de las penas por el delito de malversación, iniciativa que, aseguró, dañará la credibilidad de las instituciones.

En la misma dirección, aprovechó para volver a lamentar, una vez más, el daño de imagen sufrido por Andalucía por mala utilización del dinero público y advertir de que la sociedad necesita un mensaje claro de que no se darán pasos atrás contra la corrupción y que se respetará la acción de la Justicia, en referencia crítica a la reforma legal que impulsa el Gobierno.

Las referencias a la situación política nacional ya habían aterrizado minutos antes en el pleno cuando el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, aludió a los pactos de Sánchez con Bildu y a las consecuencias no deseadas de la ley de garantía integral de libertad sexual para responder a una pregunta del Grupo Socialista en relación a Marbella y regresaron cuando llegó el turno del portavoz del PP, Toni Martín, de realizar su pregunta al presidente.

Martín tambien defendió que la estabilidad y las certezas que en su opinión despierta el Gobierno de Juanma Moreno entre los andaluces y lo contrastó con el Ejecutivo de Sánchez, «un gobierno que genera inestabilidad porque su presidente es capaz de cualquier cosa con el único objetivo de aferrarse 10 minutos más a La Moncloa».

Censuró por ello, ante la posibilidad de que el delito de malversación sea reformado para diferenciar el tipo donde no haya enriquecimiento personal junto a la derogación del delito de sedición, que «de camino a otros les salga gratis total haber repartido a su antojo 680 millones de euros de dinero público de los parados andaluces a colegas, amigos y familiares», en referencia a los condenados en la causa de los ERE.

En su intervención en la sesión de control, el portavoz incidió en la necesidad de que los gobernantes generen estabilidad y certidumbre. «Presidir una comunidad, un país, una ciudad, no puede ser un ejercicio de improvisación -subrayó-,lo que es malo no es ser un gobernante previsible, lo que es malo es lo contrario, ser un gobernante imprevisible».