Moreno presenta la adquisición de Veta la Palma como garantía de la supervivencia de Doñana

Así lo aseguró este miércoles el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, en el transcurso de una visita a la finca, un enorme espacio de más de 7.000 hectáreas de las que casi la mitad está ocupada por láminas de agua provenientes del río Guadalquivir y alimentadas a través de esclusas construidas décadas atrás para usos agrícolas.

La finca, situada en el entorno del Parque, fue adquirida por la Junta en diciembre del año pasado tras dos años de negociaciones por 72 millones de euros, de los que 46 millones provienen de fondos europeos. El Consejo de Participación de Doñana estudiará ahora, través de una comisión creada para ese fin, la adaptación de sus usos a la conservación de la biodiversidad.

En su origen, las esclusas con las que se regula la entrada de agua a la finca fueron construidas para vaciar los humedales y permitir la aparición de pastos que alimentaran al ganado, actividad principal que se desarrollaba en el lugar. Con el tiempo, la empresa propietaria modificó su actividad, el mecanismo comenzó a operar en sentido inverso y las lagunas artificiales se convirtieron en una piscifactoría en la que se criaban lubinas o camarones. Se llegaron a producir hasta 300 toneladas de camarones al año.

Pero la naturaleza hizo su trabajo y el gigantesco humedal pasó a integrarse en el sistema de Doñana y en refugio de las aves migratorias, proceso que acentuó su importancia a medida que la sequía y la sobreexplotación del acuífero dejaban su huella en el Parque Nacional. Se estiman que unos 300.000 ejemplares de especies migratorias pasan por la finca a lo largo del año.

La finca, situada en el término municipal sevillano de La Puebla del Río y que completará a finales de año su proceso de cambio de gestión para quedar adaptada a fines exclusivamente científicos y de conservación, ha acabado convirtiéndose en pieza esencial de todo el ecosistema.

Por ese motivo, Juanma Moreno dijo este miércoles que la operación de compra realizada por la Junta el año pasado supone la acción más importante que se ha hecho en España en materia de sostenibilidad para la conservación de un ecosistema. Recordó que las láminas de agua que allí se mantienen, y cuyo volumen puede ser regulado mecánicamente a través del sistema de esclusas, son imprescindibles para garantizar la biodiversidad en un escenario que ya es de sequía estructural y en el que puede suceder, debido a esta escasez de lluvias, que algunas de las principales lagunas de Doñana no alcancen a llenarse en algunos periodos, como ha sucedido recientemente.

El presidente celebró que este proceso emprendido por la Junta haya cosechado un consenso a su juicio determinante y aseguró que la gestión pública de la finca adquirida garantizará mantener vivo el humedal en un escenario de escasez estructural de lluvias.

Explicó que esta acción incorpora al entorno de Doñana unos suelos de gran potencial de restauración y medioambiental en una zona estratégica por la conexión con el río Guadalquivir.

El presidente aseguró que la compra de la finca responde a un largo anhelo alimentado durante años pese a que parecía imposible y que ahora se ha hecho realidad.