El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, participó este miércoles en Bruselas en la vigésima edición de la Comisión ENVE perteneciente al Comité de las Regiones, y lo hizo con un objetivo concreto: pedir una mayor asistencia económica y financiera para adaptar las ... políticas regionales a los efectos del cambio climático en la salud de las personas.
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Moreno, que es vicepresidente de ese organismo, pidió también que se reconozca la posición estratégica de las autoridades locales y regionales para adaptar las políticas medioambientales, ya que esas administraciones son las más cercanas a los ciudadanos y tienen además un amplio abanico competencial, por lo que son las que pueden dar mejor respuesta en este contexto a los desafíos y a las necesidades de la población.
El presidente de la Junta recordó que la ejecución de políticas y medidas medioambientales requiere de inversiones significativas en infraestructuras sostenibles, en tecnologías limpias y en programas de concienciación que son difíciles de abordar. «Dadas las restricciones presupuestarias que tienen nuestras administraciones es importante reforzar la financiación externa», subrayó.
Recordó también la necesidad de estrechar la colaboración entre los distintos niveles de la administración y los sectores involucrados en la aplicación de las medidas previstas en el Pacto Verde, especialmente en el ámbito de la salud, el medioambiente, la planificación urbana y el transporte. El presidente andaluz reiteró la importancia de reconocer la singularidad de Andalucía por estar especialmente expuesta a determinados efectos y, sobre todo, a la grave situación de sequía.
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También mostró su confianza en que en la COP28, que se celebra en unos días, se tomen decisiones valientes y se siga avanzando, porque «ello debe servir para que los estados miembros asuman responsabilidades y compromisos claros y contundentes en la lucha contra el cambio climático».
Incidió asimismo en el papel fundamental de los Estados, a la vez que ha apuntado que los objetivos de esta lucha no pueden cumplirse sin una participación activa de las ciudades y de las regiones a las que ha definido como fundamentales para hacer pedagogía y difundir los valores entre los ciudadanos. «Esta lucha global tiene que se de abajo a arriba y para ello necesitamos medios técnicos y recursos financieros porque con ambas cosas podremos luchar contra el gran objetivo que es el cambio climático», señaló.
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