

Secciones
Servicios
Destacamos
El primer round lo ganó Vox por sorpresa en las elecciones generales de 2019, cuando el voto agrícola le permitió adelantar al PP en Almería, ... la provincia agrícola por excelencia en Andalucía. Los populares, con la lección aprendida, se tomaron su revancha más resonante en las autonómicas del año pasado, cuando con el conflicto de Doñana como telón de fondo barrieron en toda la comunidad y consiguieron un resultado histórico en Huelva. En esta provincia, los de Abascal llegaban a las urnas con la expectativa de que el voto de los freseros les otorgara una cosecha electoral que nunca llegó. Ambos partidos saben que se disputan un voto, el del malestar del sector primario, que el conflicto que esta semana se ha trasladado del campo a las carreteras ha vuelto a poner en primer plano.
La disputa, con las elecciones europeas marcadas en el calendario, mostró su vigencia este jueves en la primera sesión de control del año en el Parlamento de Andalucía, donde el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el portavoz de Vox, Manuel Gavira, expusieron las diferencias que separan a ambos partidos ante un conflicto fuertemente marcado por las políticas que se deciden en Europa.
El presidente de la Junta suele reconocer que el campo andaluz atraviesa una tormenta perfecta creada por la sequía, el aumento de los costes de explotación, los precios que se pagan en origen por sus productos, la competencia en desventaja con países terceros y la reducción de los fondos asignados a España en el último reparto de la Política Agraria Común (PAC), entre otros motivos. Pero Vox va más allá.
El cuestionamiento a que el cambio climático ha sido generado por la acción humana y el rechazo a las políticas de preservación del medio ambiente que condicionan a la actividad agrícola constituyen una parte esencial del discurso político de esa formación, una posición que colisiona frontalmente con las políticas que los estados de la UE adoptan en Bruselas con el consenso de las corrientes políticas mayoritarias en Europa, incluido el Partido Popular Europeo.
El reciente viaje de Moreno a la capital comunitaria -donde además de pedir que la Comisión dispense a la sequía que padece Andalucía el tratamiento de catástrofe defendió en el Comité de las Regiones las acciones tomadas para Pacto Verde europeo, una iniciativa adoptada en el marco de la Agenda 2030 de Naciones Unidas- sirvió de gancho a Gavira para presentar al presidente de la Junta como un enemigo de las reivindicaciones que han sacado a la carretera a los agricultores andaluces.
Citar a la Agenda 2030 es para Vox lo mismo que mentar a Satanás. No hay intervención en la que sus parlamentarios andaluces no la mencionen como causa última de los males que padece el agro y la citen como la expresión de una conspiración globalista que tiene entre sus objetivos destruir al sector primario español. Mientras Moreno intervenía en la sesión de control, sus parlamentarios mostraban carteles en los que aparecían el logotipo identificatorio de la Junta y el de la Agenda 2030. Según el portavoz de Vox, este último es el logo «antiagricultura, antiganadería y antipesca».
El presidente respondía en esos momentos al portavoz de Vox, que había reprochado su defensa del Pacto Verde y lo acusaba de complicidad con una política que, aseguró, pretende llevar la riqueza al norte de África a cambio de la ruina del campo andaluz. Gavira exhibió el texto propuesto por el Grupo Popular para una frustrada declaración institucional de defensa de los agricultores que no consiguió el apoyo de ningún partido y con un gesto despectivo lo arrugó antes de arrojarlo sobre la mesa.
El portavoz restó legitimidad al PP para posicionarse junto a los agricultores porque, aseguró, son los populares y los socialistas quienes votaron a favor del Pacto Verde, cuya aceleración, dijo, reclamó Moreno en su último viaje a Bruselas.
Para el presidente de la Junta, estas acusaciones no son más que una expresión del oportunismo político que a su juicio caracteriza al accionar político de Vox en su intento de desgastar al Gobierno andaluz para detener su declive electoral. El presidente andaluz le recordó que en las últimas elecciones no lograron sintonizar con la agricultura, al no conseguir respaldo en las poblaciones rurales de Andalucía. «No tuvieron respaldo porque ustedes sólo levantan la mano por el ámbito agrícola cuando les interesa y ahora están viendo una enorme oportunidad», dijo.
Moreno negó la mayor. Advirtió de que agricultura y medio ambiente «no son enemigos como ustedes quieren reflejar, sino que la agricultura es sostenibilidad». El presidente de la Junta reconoció los problemas que padece el sector agrícola, pero subrayó que fue el Partido Popular Europeo el que pidió que se flexibilicen algunos aspectos del Pacto Verde Europeo y el que enmendó el plan de Restauración de la Naturaleza aprobado en Bruselas. Recordó además que cuando la PAC restó 500 millones a las ayudas a los agricultores españoles fue la Junta la que alzó la voz, del mismo modo que ahora está proponiendo soluciones reales para el sector primario recogiendo sus reivindicaciones como correa de transmisión frente a quienes «están calentando» y haciendo a los agricultores promesas de imposible cumplimiento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.