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Al ritmo de la música, con las banderolas de Andalucía moviéndose al son de la canción 'No gires', el PP de Andalucía ha arrancado como cada septiembre el inicio del curso político, que en esta ocasión ha cambiado de escenario para iniciar una nueva etapa ... en la que el tradicional acto de los huevos fritos en Alhaurín el Grande se traslada a uno de los grandes feudos de los populares en Andalucía, Torremolinos. Lo que no ha cambiado en esta apertura de ciclo es la apuesta del Gobierno andaluz por Málaga como locomotora económica de una región que el presidente de la Junta y líder del PP andaluz, Juanma Moreno, ha asegurado que plantará cara al Gobierno de las desigualdades entre españoles y de dos Españas que quiere consolidar Pedro Sánchez para lograr mantenerse cuatro años más como presidente del Gobierno. Alto y claro, interrumpido por sonoros aplausos, Moreno ha advertido de que «plantaremos cara ante cualquier acción que suponga la falta de igualdad entre españoles». Y ha ido a más para tender la mano a las comunidades que como la andaluza se sientan pisoteadas para erigirse en adalid de la defensa de la Constitución y de la igualdad de todos los españoles. «Andalucía va a levantar la voz y va a representar a todas las regiones que piensan como nosotros. Va ser dique de contención ante cualquier deriva», ha precisado en referencia a las exigencias de los independentistas catalanes y de Bildu.
Moreno ha recalcado con ahínco que «mientras sea presidente de todos los andaluces voy a defender la autonomía y la capacidad en igualdad de oportunidades y de derechos y no voy a permitir bajo ningún concepto que se pisoteen los intereses del pueblo andaluz». Moreno ha destacado, en un discurso duro y firme, que Andalucía es la Comunidad con más habitantes del país y la tercera economía de España para señalar que le sorprende que «no se le tenga en cuenta y se le ningunee. Somos una región con profundo orgullo que no va a permitir esa España que está consolidando Sánchez: una España privilegiada y otra sumisa donde quieren poner a Andalucía». El presidente de la Junta ha avanzado que la región levantará la voz y plantará cara a lo que ha considerado una huida hacia adelante y hacia ninguna parte que está llevando a cabo Sánchez.
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Ante unos 700 miembros del partido, con todos los dirigentes andaluces, consejeros y alcaldes que se han dado cita en el hall central del Palacio de Ferias de Torremolinos, que se quedó pequeño, Moreno ha dejado claro que comienza un curso político complicado, que justifica en que Sánchez no ha entendido el mensaje lanzado en las últimas tres elecciones en las que los españoles han manifestado que «quieren concordia, que quieren gobiernos sensatos, que quieren defender la Constitución y no quieren ver lo que está pasando ahora». En este sentido, ha dedicado varios mensajes reclamando respeto y respaldo hacia Andalucía, para recordar que «somos la Comunidad peor financiada de España por habitante sin que nadie haya movido un dedo cuando la ministra en funciones de Hacienda, María Jesús Montero, pidió 4.000 millones más cuando era consejera de Economía de la Junta. Queremos que nos ayuden a solucionar los problemas de los andaluces y que nos respeten».
Tras calificar la oferta lanzada por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al PSOE para la investidura de Gobierno, como «valiente, oportuna, sensata, razonable y generosa. Hay problemas enconados que sólo se pueden solventar con el acuerdo entre el PP y el PSOE», ha alertado del bazar en que Pedro Sánchez está convirtiendo este proceso de investidura.
Moreno también ha hecho repaso de la gestión realizada que ha permitido que la Comunidad sea por primera vez en 2022 como la región española con mayor superávit comercial, superando a Cataluña. «Este liderazgo lo han construido los andaluces. Cuando me preguntan cómo se ha conseguido esta mejora, la respuesta es sencilla, que hay un gobierno sólido serio, sensato que no hace más que trabajar y trabajar». Sin embargo, ha dejado claro que «queda mucho por hacer», desgranando políticas centradas en los jóvenes, en materia de agua para evitar los problemas de la sequía, recriminando en esta materia también que el presidente del Gobierno en funciones siga sin invertir nada en la región. «Puede repasar los documentos y ver que le he propuesto acciones concretas que son competencia del Estado. Hay que tener mucho desahogo de venir a Andalucía a decir que no somos leales cuando hay 33 obras sin hacer importantísimas. Y no se ha realizado nada desde el año 18».
Gestión
También destacó los resultados cosechados en turismo, que es el sector que tira de la economía andaluza. «Vamos a cubrir los 11,5 millones entre julio y septiembre, con un aumento del gasto. Subimos un 20% el turismo internacional en julio hasta superar 1,3 millones de viajeros extranjeros. Más que en Canarias y que Baleares», ha señalado, para añadir que «nuestra economía sigue creciendo por encima de la media europea y española. Somos la Comunidad con el mayor descenso de paro de España».
El presidente de la Junta cerró el acto animando a este curso político «apasionado, pero cargado de incertidumbre a nivel nacional. En Andalucía hay confianza, rigor y seriedad para que esta zona tan importante del país siga avanzando y siga progresando».
Antes de la intervención de Moreno, en un escenario en el que compartía protagonismo con la cantera del PP andaluz, tomaron la palabra la alcaldesa del municipio anfitrión, Margarita del Cid; la presidenta del PP provincial de Málaga, Patricia, y el coordinador general del PP, Elías Bendodo, que ha advertido que «si Sánchez no pone límites a los que quieren romper España se acabará arrepintiendo como Zapatero y lo pagaremos todos los españoles».
Patricia Navarro, que como el resto de dirigentes valoraron el cambio que ha dado Torremolinos con la gestión de Margarita del Cid, ha afeado al presidente del Gobierno en funciones que haya venido a Málaga sin «haberse estrenado en la provincia en inversiones o proyectos». Después de asegurar que inician con fuerza este nuevo curso político, ha desgranado los asuntos prioritarios, entre ellos, la sequía, la inflación y la movilidad.
Asimismo, Margarita del Cid ha mostrado su preocupación porque «la política ha dejado de convertirse en una herramienta para solucionar cosas hasta derivar, merced de ególatras, en una máquina de crear problemas» y ha señalado que «España necesita normalidad democrática, necesidad de moderación y de capacidad de gestión y rigurosidad».
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