María Márquez y Francisco Rodríguez, números dos y tres de la nueva ejecutiva socialista

Asimismo, Fuensanta Coves será presidenta del partido y Rafael Escuredo, presidente de honor.

Conseguido un respaldo unánime a su liderazgo, la secretaria general del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero, dedicó todo el sábado a una negociación que se presenta no menos compleja que las que suele desarrollar con los aliados parlamentarios del Gobierno. El objetivo era conseguir que el llamamiento a la unidad que viene haciendo desde que fue elegida secretaria general se traduzca en listas únicas en las ocho provincias andaluzas, evitar así la celebración de primarias y dar una contundente mensaje de unidad en torno a su liderazgo.

El empeño no es sencillo, ya que debe encajar en un solo puzzle y de manera simultánea la conformación de la ejecutiva regional y la de las direcciones provinciales. La secretaria general ha contando en esta tarea con Rodríguez, que ya ha comenzado a ejercer como secretario de Organización.

Durante toda la tarde, Montero y Rodríguez han estado recibiendo en el hotel San Antón, donde la secretaria general está alojada, a los líderes de los diferentes sectores del partido que en las últimas semanas han mostrado la intención de acudir a primarias para, según el caso, repetir o disputar los liderazgos provinciales.

En algunas de estas agrupaciones las gestiones han surtido efecto y habrá acuerdo, pero donde todo apunta a que habrá disputa es en las provincias de Jaén y Huelva, que de momento no han atendido a los repetidos llamamientos de la secretaria general para evitar la disputa interna.

Las negociaciones desarrolladas durante toda la jornada han puesto en evidencia el papel relevante que en la próxima ejecutiva tendrá Francisco Rodríguez, alcalde de Dos Hermanas y que perteneció en su momento al reducido grupo que apoyó desde primera hora en Andalucía a Pedro Sánchez frente a la entonces todopoderosa Susana Díaz.

En aquel momento lo hizo como escudero del histórico alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, a quien sucedió en el cargo a partir de 1992. Actualmente gobierna en esa ciudad, la segunda en importancia en la provincia de Sevilla y la de mayor número de habitantes en toda Andalucía con alcalde socialista.

Rodríguez, que ahora puede convertirse en el número dos del PSOE-A, conoce a María Jesús Montero desde la época en la que militaba en las Juventudes Socialistas y la ahora vicepresidenta del Gobierno formaba parte de los grupos cristianos de base en la provincia de Sevilla.

Durante las primarias de 2021, en las que Espadas se impuso a Susana Díaz, Rodríguez también jugó un papel decisivo amarrando apoyos en toda la provincia. Esa ascendencia sobre las agrupaciones locales de la provincia de Sevilla es la que María Jesús Montero quiere extender ahora al resto de Andalucía en un momento en el que el socialismo andaluz deberá afrontar sobre el terreno un trabajo de rápida reconstrucción para afrontar con garantías las elecciones autonómicas previstas para el año próximo.

Su fortalecimiento demuestra también el vigor de la agrupación de Sevilla, que contará con los números uno y tres del partido. Por el contrario, la otra agrupación con más poder institucional, Jaén, parece destinada a pagar su división con una menor presencia en la nueva ejecutiva.