Marín sigue siendo la cara de Cs en Andalucía, pero pierde el control del partido

La nueva dirección designada este lunes por el Comité Ejecutivo de Cs que preside Arrimadas refleja la división interna del partido en Andalucía, con un sector de cuadros provinciales y diputados críticos con el vicepresidente, sobre todo por la labor en el Gobierno de la Junta en coalición con el PP, que considera desdibujada.. El equipo de Arrimadas ha intentado hacer equilibrios para que el partido no se rompa. De ahí que haya colocado a Mónica Moreno, diputada autonómica en el puesto de Acción Institucional, un cargo que puede considerarse como el número dos y cuya principal misión en coordinar las relaciones de los distintos cargos del partido en Andalucía, sean municipales, del Gobierno de la Junta o diputados.

A Marín ha debido dolerle esta decisión, no solo porque Moreno forma parte del sector crítico de diputados al vicepresidente, sino porque sustituye a la que ha sido su mano derecha desde que se dedica a la política, Elena Sumariva, de Sanlúcar de Barrameda como el vicepresidente, que pasa a vocal. En el comité ejecutivo regional sigue Guillermo Díaz llevando Comunicación y se suma el también malagueño Andrés Reche como coordinador de Organización. Reche es de Díaz y este, diputado en el Congreso, de Inés Arrimadas. Málaga gana peso en la dirección regional de Cs.

Puede decirse que Marín seguirá siendo la cara de Cs en Andalucía, pero sin el control del partido. Tampoco en las provincias, clave para afrontar la candidatura a la Presidencia de la Junta, que se decidirá por primarias y no a dedo como los cargos orgánicos. De los ocho coordinadores provinciales solo tres pueden decirse que son de entera afinidad con Marín: El de Jaén, Miguel Moreno, alcalde de Porcuna y antes en el PP; la de Huelva, María Ponce; y el de Almería, Rafael Burgos. Este en realidad es de la confianza de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, cercana a Marín. Los restantes no son beligerantes con Marín, incluso puede decirse que defienden la 'pax romana' con el coordinador, pero alguno no saldrán a batirse el cobre para que sea el candidato a la Junta en las próximas elecciones. Arrimadas ha mantenido a Guillermo Díaz al frente de Málaga y a Luis Salvador, en Granada; Coloca al frente del comité de Córdoba a Fran Carrillo, otro diputado autonómico con conexiones en Madrid; y sorprende con el jerezano Carlos Pérez en Cádiz.

El Comité Ejecutivo de Ciudadanos ha designado como vocales del comité regional a los siguientes: Elena Sumariva, Teresa Pardo, Marta Bosquet, Sergio Romero, Rafael Bretones, Isabel Albás, Andrés Reche, Lorenzo Bermejo, Miguel Moreno y Mar Hormigo. Esta última, también crítica con Marín iba a ser la coordinadora de Sevilla, pero la guerra interna de Cs en esta provincia ha impedido el acuerdo y por tanto se ha aplazado la designación de nombres en el órgano provincial de la capital andaluza.