María Jesús Montero no hará cambios de momento en el PSOE-A y se estrena con un llamamiento a la unidad

En su primera comparecencia pública tras se confirmada como secretaria general después de la retirada de su rival en las primarias, Luis Ángel Hierro, que no consiguió reunir los avales necesarios para competir, Montero no evidenció tener prisas por nombrar a los miembros de su equipo. Adelantó que dedicará las cinco semanas que quedan hasta la celebración del congreso a intercambiar pareceres con todos los sectores del socialismo andaluz. «Estos días voy a hablar con todos, todo el mundo va a ser escuchado», dijo Montero en una comparecencia convocada como rueda de prensa pero que se convirtió en una nueva multitudinaria muestra de apoyo por parte de su partido.

La sede regional del PSOE de Andalucía, en la sevillana calle San Vicente, estaba a rebosar este domingo a mediodía por la presencia de dirigentes y cuadros medios socialistas, que viven con ansiedad estos días de incertidumbre, en los que la única certeza es quién ocupará el número uno de la dirección. Entre los presentes, además de la mayor parte de la ejecutiva saliente, se encontraban siete de los ocho secretarios generales de las agrupaciones provinciales, con la única excepción del de Almería, Juan Antonio Lorenzo. Todos ellos recibieron a Montero a las puertas de la sede en una nueva exhibición de unidad tras el proceso que concluyó con su elección y que esperan que suponga un revulsivo y el inicio de un cambio de ciclo en la política andaluza.

Montero no adelantó qué papel reserva para su antecesor, Juan Espadas, si es que le reserva alguno más allá de la portavocía socialista en el Senado, que mantendrá. Tampoco reveló si la composición de la nueva ejecutiva será amplia, como la actual, o más reducida y ni siquiera adelantó qué planes tiene para el grupo parlamentario, que de momento y hasta la celebración del congreso iniciará el nuevo periodo parlamentario con su actual composición, es decir, con Juan Espadas como presidente, Ángeles Férriz como portavoz y María Márquez, como portavoz adjunta. El calendario parlamentario tiene fijados dos plenos antes de que el PSOE-A celebre su congreso.

Aún con toda esta incertidumbre encima, la nueva secretaria general insistió en su estreno en un nuevo llamamiento a la unidad y en convocar a sus compañeros a no dedicar la mayor parte de la energía al proceso interno, sino a las cuestiones que realmente preocupan a los ciudadanos andaluces. «Vamos a hablar poco de nosotros y nosotras -aseguró-, vamos a intentar que toda la energía esté dedicada a que la gente entienda que el partido se rearma para dar respuesta al deterioro de la sanidad y la educación y a reindustralización».

La secretaria general, eso sí, concluyo su intervención con una nueva arenga y un compromiso con sus compañeros de partido. «Vamos a ganar, venimos a ganar y os puedo asegurar que ganaremos», aseguró.