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El próximo pleno en el Parlamento Andaluz, que se celebrará los días 21 y 22 de este mes, será el último al que asistirá Susana Díaz. La expresidenta de la Junta y todavía secretaria general del PSOE de Andalucía será nombrada en esa ... sesión senadora por designación autonómica en reemplazo del socialista Fernando López Gil.
El PSOE informó ayer en un comunicado de que Díaz, derrotada en las primarias para elegir candidato a la presidencia de la Junta, ha aceptado la oferta del vencedor, Juan Espadas, para ocupar ese lugar.
La marcha de Díaz certifica el cierre de una etapa del socialismo andaluz que la ha tenido como protagonista principal y en la que además de presidenta de la Junta entre 2013 y 2018 ha sido secretaria general del PSOE durante nueve años. También fue coonsejera de Presidencia durante la etapa de José Griñán como presidente.
El nombramiento como senadora supondrá su marcha del Parlamento Andaluz, donde además de ocupar un escaño desde 2008 ejerce como presidenta del Grupo Socialista. Con esta salida, pone fin a su trayectoria en la política autonómica y deja vía libre a Espadas para que ejerza su recién estrenado liderazgo sin cortapisas.
Pese a que la oferta llevaba varios días sobre la mesa y en el equipo de Juan Espadas se daba por hecha la marcha de Díaz al Senado, la expresidenta ha intentado ir marcando los tiempos de su salida.
Tras algunas semanas de silencio y especulaciones, el pasado lunes, ante el Comité Director del PSOE de Andalucía, máximo órgano entre congresos, la secretaria general adelantó que aceptaría el destino que le fijara el partido. «Estaré los próximos años donde digan mis compañeros y donde esté me seguiré entregando», dijo ante ese auditorio.
La expresidenta esperó a intervenir ante el Comité Director, donde reivindicó su gestión, marcó algunas diferencias con Espadas y reclamó al nuevo líder que cuente con quienes la han apoyado. «El PSOE no puede dejarse en el camino la mitad del talento y del compromiso», dijo.
También recordó que deja la dirección del partido con el respaldo de un millón de votos, los obtenidos en las elecciones autonómicas de 2018, y reclamó el derecho a la discrepancia interna. «La unidad no es uniformidad», señaló.
Aunque el lunes algunos de los asistentes esperaban que anunciara su marcha, no lo hizo ni en el Comité Director ni en la Ejecutiva, que se reunió previamente.
Esperó a hacerlo ayer mediante una nota informativa en la que comunicó que acepta la designación como senadora dentro de la cuota autonómica.
Aunque Juan Espadas tiene previsto renovar las tres plazas de senadores por designación autonómica que corresponden al PSOE - Fernando López Gil, Miguel Ángel Vázquez y Marisa Bustinduy-, el escaño de Díaz será el que actualmente ocupa el primero.
El anuncio de Díaz tuvo lugar en la víspera de lo que puede ser el nombramiento oficial de Juan Espadas como próximo secretario general del PSOE de Andalucía. En la medianoche de ayer vencía el plazo para la presentación de candidaturas y de no aparecer un aspirante alternativo, el alcalde de Sevilla será proclamado hoy próximo secretario general, por lo que podrá comenzar a ejercer como tal y conformar su propio equipo. El congreso está previsto para el fin de semana del 6 y 7 de noviembre.
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