Málaga regala emoción al Día de Andalucía

En cada edición del acto institucional del 28 F, una de las incógnitas que más temprano se revela es quién cerrará la gala entonando el himno de Andalucia. A lo largo dela historia, ha habido versiones memorables, como las de Rocío Jurado, India Martínez, Arcángel o Estrella Morente

Este año el papel le tocó al fuengiroleño Pablo López, Medalla a la Proyección de Andalucía «por llevar su arte y su voz a todos los rincones del mundo llevando a Andalucia en cada uno de sus conciertos». El músico ofreció una emocionante versión del himno que comenzó al piano y acabó a capella acompañado por el público.

Fue uno de los momentos más emotivos del acto, pero no el único. Hubo otros, y la mayoría protagonizados por malagueños. Si Pablo López emocionó con el himno oficial que inmortaliza los versos de Blas Infante, Danza invisible lo hizo con otro himno, el que posiblemente mejor representa a una generación entera de españoles.

Los torremolinenses fueron reconocidos con la Medalla de Andalucía de las Artes «por formar parte de la banda sonora de este país y por llevar siempre a Andalucía en el corazón». La banda sorprendió al auditorio interpretando uno de sus temas más célebres. Al ritmo de 'Sabor de amor' levantaron a los 1.800 asistentes que llenaron el Teatro de la Maestranza y corearon la letra de una canción convertida desde hace años en un clásico. Nadie se privó de acompañar al vocalista, Javier Ojeda, incluido el presidente, Juanma Moreno

Antes de la banda de Torremolinos ya hubo protagonismo malagueño sobre el escenario no exenta de emoción. Antonio Luque recibió una de las dos medallas de Andalucía de la Economía y la Empresa, concedida a la cooperativa DCOOP «por generar riqueza para las familias agricultoras y ganaderas por su compromiso con la innovación y el medio ambiente» y mostró con orgullo su identidad fuertemente vinculada al mundo rural. La otra medalla en el mismo apartado también correspondió a un malagueño, José Luis Sánchez Domínguez, en quien se reconoció una trayectoria vital y profesional que lo llevó «de repartir hortalizas en un camión a fundar una de las más importantes constructoras de España».

Pero la ovación más cerrada de la jornada se la llevó la marbellí Sarah Almagro. Es posible que muchos de los asistentes no conocieran el detalle la trayectoria de esta joven, tricampeona de España y campeona de Europa y subcampeona mundial de surf adaptado tras haber sufrido una enfermedad por la que perdió sus cuatro extremidades y la obligó a someterse a un trasplante de riñón.

Tras la proyección de un vídeo en el que la propia Sarah relataba su historia vital y la forma en que se enfrentó a esa dificultad extrema, la joven subió al escenario para la entrega la Medalla de Andalucía del Deporte recibida por todo el público puesto en pie, que le brindó una larga y estremecedora ovación. La más emocionante de la mañana.

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