La ley para regularizar regadíos encara su tramo final con la incógnita de si se aprobará antes del verano

El PSOE y los dos grupos parlamentarios a su izquierda –Por Andalucía y Adelante- se mantienen en su postura de no presentar enmiendas a la proposición de ley, ya que lo que exigen es la retirada sin más del texto. Sin embargo, este miércoles se ha confirmado que la comisión de Fomento y Ordenación del Territorio, donde se tramita la ley, sí tendrá enmiendas que debatir.

Por un lado, estarán las presentadas la asociación Ecologistas en Acción, calificadas favorablemente por la Mesa de la Comisión de Fomento, y por el otro, el propio Partido Popular ha anunciado que presentará sus propias enmiendas, que no afectarán al fondo de la proposición de ley. Vox, que también impulsa la ley, estudia todavía si también presenta las suyas, lo que hará una vez que consulte a los agricultores favorables a la iniciativa.

Aunque los grupos políticos tienen hasta la medianoche de este jueves para presentar enmiendas, este miércoles concluía el plazo para que lo hicieran los colectivos sociales. Las organizaciones Ecologistas en Acción y WWF presentaron las suyas en plazo, aunque las de esta última no fueron admitidas al no estar inscrita en el Registro de asociaciones andaluzas.

Según el Reglamento del Parlamento, para que las enmiendas de un colectivo ciudadano puedan ser debatidas deben ser asumidas por algún grupo político. Tanto Por Andalucía como Adelante Andalucía, pese a que no han variado la postura de no enmendar la proposición de ley, sí han decidido asumir el texto presentado por los ecologistas, de manera que la comisión afrontará ese debate.

El texto ecologista incluye ocho enmiendas, seis de ellas de supresión que afectan a la propuesta de ley en su conjunto, y otras dos de adición. La asociación considera que las implicaciones que supondría la aprobación de la ley presentada por el Partido Popular y Vox no han sido suficientemente calibradas, ni consensuadas, ni debatidas con tiempo suficiente y que sería un error histórico de consecuencias imprevisibles.

Entiende también que la propuesta equipara a los productores legales e ilegales y que incrementará el estado de conservación en el que se encuentra Doñana.

Tanto Por Andalucía como Adelante se han desmarcado de la propuesta formulada por el secretario general socialista, Juan Espadas, que quiere reunirse con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, para acordar una salida a este problema. Ambos grupos argumentaron que las respuestas deben encontrarse en el Parlamento y no en un encuentro bilateral entre los líderes de los dos principales partidos.

En opinión de Esperanza Gómez, de Por Andalucía, la «solución está ya inventada y es el Plan de la Fresa», que en su opinión se hizo con mucha participación y consiguió un consenso mayoritario después de un trabajo muy serio.

Por su parte, José Ignacio García, de Adelante Andalucía, mostró su desconfianza con la propuesta de Espadas porque «cuando el PP y el PSOE hablan a solas de Doñana, Doñana se muere».