«Andalucía lo quiere todo, es lo único sensato que le hemos escuchado al ministro Óscar Puente, claro que lo queremos todo». Así comenzó su intervención este jueves en el Parlamento la consejera de Fomento, Rocío Díaz, que compareció para informar sobre la repercusión de ... la movilidad en Andalucía de las infraestructuras viarias y ferroviarias del Estado.
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La consejera aprovechó una comparecencia solicitada por tres grupos de la Cámara -el PP, el PSOE y Vox- para desgranar una a una las 30 infraestructuras ferroviarias que el Gobierno debe a Andalucía, entre las que destacó la desconexión de Marbella -única ciudad española de más de 100.000 habitantes a la que no llega el tren- y la falta de integración del tren en Granada.
En relación con el tren litoral, destacó que si se computa la población estable y la censada, la falta de una conexión ferroviaria en la Costa del Sol afecta a cerca de dos millones de personas, lamentó que Puente haya descartado esta actuación y también que Almería sea la provincia española peor conectada por el ferrocarril.
Las 30 infraestructuras ferroviarias que se adeudan a Andalucía -entre las que también citó los retrasos en el cambiador de ancho de vía en Cerrillo de Maracena (Granada) y en la puesta en servicio del by pass de Almodóvar del Río (Córdoba) para las conexiones del AVE entre Sevilla, Málaga y Granada- son, en opinión de la consejera, vitales para vertebrar verdaderamente a la comunidad. «Andalucía exige unas infraestructuras a la medida de nuestro progreso económico y social, que respondan a las necesidades reales de los andaluces y sean un resarcimiento tras años de abandono, gestión caprichosa y falta de rigor», dijo Díaz, que afirmó que mientras que en Cataluña y País Vasco se aceleran los proyectos, «aquí parece que nos tenemos que conformar con el silencio».
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De hecho, sostuvo que en lo que va de siglo, la extensión de la red ferroviaria de Andalucía tan sólo ha crecido seis puntos frente a los 24 del conjunto del territorio nacional.
Los portavoces de los grupos de la oposición no negaron que exista una deuda ferroviaria del Estado con Andalucía, pero rechazaron que se pueda atribuir en exclusiva a la actual administración.
La socialista Isabel Ambrosio aseguró que su partido seguirá defendiendo actuaciones como la conexión ferroviaria litoral en la provincia de Málaga y desafió a la consejera a incluir en el Plan de Ordenación Territorial (POT) de la Costa del Sol el trazado de esa vía férrea. Reclamó también que la Junta se ofrezca a cofinanciar el proyecto.
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Ambrosio aseguró que siempre que un socialista ha presidido el Gobierno de España Andalucía ha salido beneficiada y puso como ejemplos la llegada del AVE a Sevilla (durante el gobierno de González) y a Málaga (con el de Rodríguez Zapatero) y afirmó que fue con Pedro Sánchez cuando se acabó con el aislamiento ferroviario al que estaba sometida Granada.
En un sentido similar, Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, sostuvo que la actual carencia de infraestructuras ferroviarias es consecuencia de que durante las administraciones del PP en el Gobierno de España nunca se tuvo en cuenta a esta comunidad en la planificación.
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Ricardo López Olea, de Vox, también responsabilizó a ambos partidos mayoritarios, aunque centró más sus críticas en el PSOE, al que acusó de haber acabado con líneas de tren durante sus etapas de gobierno en ambas administraciones.
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