La Junta incorpora en Málaga cuatro orientadoras para la puesta en marcha del programa de Bienestar Emocional

Además de los problemas de salud mental preexistentes, los desafíos planteados por la pandemia provocada por la COVID-19, con los periodos de aislamiento impuestos, las medidas restrictivas en la movilidad y su impacto en las relaciones humanas y hábitos de vida, ha demandado poner la mirada de forma especial sobre el sector poblacional compuesto por los niños, niñas y adolescentes, reconociendo la necesidad de reflexionar e intervenir en el ámbito educativo.

El programa de Bienestar Emocional, que cuenta con 25 orientadores en toda Andalucía, arrancó el pasado 4 de enero y tiene como objetivo cubrir las necesidades de atención que el alumnado pueda mostrar en los campos del bienestar emocional y salud mental desde la perspectiva de la intervención educativa, mejorando y protegiendo, de forma integral, a toda la comunidad educativa, y haciendo hincapié en los alumnos del último ciclo de Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional de Grado Básico y Grado Medio, así como en todo el profesorado, ha indicado la Junta en un comunicado.

El delegado territorial, Miguel Briones, ha dado la bienvenida a las nuevas orientadoras y ha remarcado la importancia de este programa que «tratará de potenciar entre el profesorado, equipos directivos, equipos de orientación e inspección educativa la formación específica en indicadores en bienestar emocional y en salud mental que contribuya a una detección temprana de estos problemas».

«Entre las actuaciones previstas, quiero destacar la puesta en marcha del Programa ADA (Alumnado Ayudante Digital Andalucía), que incentivará la figura del alumnado ayudante en sus distintas facetas, la elaboración de una guía de prevención del suicidio en el ámbito educativo, incluyendo un protocolo de actuación ante dichos casos, así como la formación necesaria para su implementación, o la formación específica dirigida a las familias, entre otras», ha concluido