Domingo, 1 de abril 2018, 00:04
La Junta de Andalucía realizó un estudio en 2012 para averiguar la existencia de lobo ibérico en Sierra Morena y concluyó que había al menos dos grupos familiares, cifrando ambos en 14 ejemplares. El estudio se llevó a cabo con un dispositivo de seguimiento y acopio de datos desde enero a diciembre de aquel año y consistió en un muestreo del territorio a la búsqueda de huellas o la presencia misma; entrevistas con personas de los entornos y asesoramiento a ganaderos para su localización; y peritaje de daños en ganadería, entre otros.
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El equipo halló huellas de presas y excrementos atribuidos al lobo, aunque pudieran tratarse de cruces de lobos y perros, según ecologistas. Aún así, el informe asegura que entonces había presencia de lobo en Andalucía y que en 2010 hubo siete grupos y uno de ellos llegó incluso a reproducirse.
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