La pandemia se ceba con las residencias, con 162 fallecidos y más de un millar de contagiados

El coronavirus se ha cobrado hasta el momento la vida de 162 ancianos en las residencias de Andalucía mientras que el número de contagiados se eleva a 1.153, según los datos ofrecidos ayer por la Consejería de Salud y Familias.

Los fallecimientos en estos centros de mayores suponen ya un 30,6% del total de las muertes causada por la pandemia en la comunidad, con 528 registradas.

El número de muertes y contagios no cesa y se han duplicado en tan solo una semana desde los últimos datos oficiales ofrecidos en el Parlamento por el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que cifró en 82 las muertes y en 672 los infectados hasta ese momento.

La situación es crítica en algunos centros, lo que ha llevado a la Junta a medicalizar hasta once residencias para la atención sanitaria in situ de los infectados. Cuatro de estos centros están en la provincia de Almería, tres en Córdoba, dos en Sevilla, uno en Huelva y otro en Jaén. La Consejería ha reforzado también la labor de la Inspección de Servicios Sanitarios, con más de 300 actuaciones presenciales.

Mientras tanto, la pandemia sigue cebándose con los geriátricos y los casos de contagios y fallecimientos no cesan, con siete ancianos muertos en la residencia DomusVi Santa Justa en Sevilla capital, que registra cerca de 80 contagiados entre residentes y trabajadores, según la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM).

También el virus se ha cobrado la vida de tres ancianos más en varias residencias de la provincia sevillana con una persona muerta en Arahal, donde ya había fallecido días atrás otros dos residentes, y otra en la localidad de Herrera, mientras que en una residencia del municipio cordobés de Belalcázar falleció otro anciano con 22 personas más contagiadas.

El último capítulo más dramático de los estragos que el coronavirus está causando en estos centros se vivió en la residencia Joaquín Rosillo del pueblo sevillano de San Juan de Aznalfarache, donde perecieron 24 ancianos y hay 79 residentes contagiados, con una gestión muy criticada por los familiares por la falta de información.

La cara positiva de esta tragedia la protagonizaron ayer los 22 ancianos de la residencia del pueblo gaditano de Alcalá del Valle, la primera en la que se registró un contagio masivo en Andalucía, que han logrado superar la enfermedad después de ser trasladados a la residencia de Tiempo Libre de la Junta en La Línea. De los 28 evacuados, solo una persona ha fallecido y cinco siguen evolucionando favorablemente.

Mejor control

La Junta reconoció ayer que el control en algunas residencias no ha sido el deseado por lo que pidió disculpas ante los últimos fallecimientos registrados en la residencia del pueblo sevillano de San Juan, según puso de manifiesto el director general de Cuidados Sociosanitarios de la Consejería de Salud y Familias, José Repiso. «Alguna residencia se nos está escapando y lo sentimos, ya que nos hubiera gustado controlar mejor la situación», admitió en declaraciones a Canal SurRadio.

A su juicio, «un fallecimiento es una derrota, es un problema de letalidad para esta población y tenemos que luchar contra eso e intentamos que nada se nos escape», añadiendo que «desde el primer día, los enfermeros nos reportan los datos diarios en estos centros para tomar medidas y, si no se está haciendo bien, se manda al inspector sanitario».

El director general anunció su departamento tiene previsto pedir en el futuro responsabilidades a los gestores de estos centros pero lo urgente en este momento es «sacar a todos adelante» a estas personas, que son las más vulnerables.

El Defensor del Pueblo abrirá una investigación sobre la críticas situación en las residencias, lo mismo que ha pedido a la Fiscalía el Defensor del Paciente.