La Junta y la Confederación de Empresarios acuerdan medidas para modernizar e impulsar los espacios productivos de Andalucía

«El protocolo que rubricamos hoy con la CEA supone un primer paso para, desde la colaboración público-privada, desarrollar los instrumentos que nos permitan mejorar la dotación y gestión de los polígonos y áreas industriales, espacios donde se genera buena parte de la actividad de nuestra economía», ha señalado el consejero, que haincidido en que «una de las grandes fortalezas del tejido industrial andaluz y que lo hace especialmente competitivo es contar con buenas infraestructuras de comunicaciones y transporte, con instalaciones portuarias de referencia internacional, junto a espacios industriales y disponibilidad de suelo para el desarrollo de nuevas actividades».

Este marco de colaboración define una línea de trabajo a desarrollar en los próximos meses que comienza con un análisis y evaluación de la situación de partida, al que seguirá un ejercicio comparado de las mejores prácticas de gestión, según recoge un comunicado del Gobierno andaluz.

Asimismo, junto a los ayuntamientos adheridos a la Red de Ciudades Industriales -iniciativa que promuevela Consejería de Política Industrial y Energía- se trabajará en un sistema de evaluación y seguimiento de la adecuación de sus áreas industriales a las necesidades de las empresas locales.

De este modo, «abrimos una ventana de oportunidad para sacar la mayor ventaja al suelo industrial andaluz, hacerlo más atractivo y atraer nuevos proyectos para lograr el gran objetivo que nos hemos propuesto en esta legislatura desde la Consejería de Política Industrial y Energía: que la actividad industrial en nuestra región alcance un Valor Añadido Bruto (VAB) de 20.000 millones de euros en 2026», ha precisado el consejero.

Entre las líneas de actuación contempladas se sitúa la identificación de debilidades en materia de gestión e infraestructuras y oportunidades de mejora; el análisis de los modelos que mejor se adapten a las singularidades de Andalucía y se configuren como palanca para el fortalecimiento de las cadenas de valor de bienes y serviciosindustriales; el diseño de medidas y herramientas que ayuden a consolidar el tejido productivo; el desarrollo de un espacio común donde compartir proyectos, buenas prácticas y modelos de gestión; y facilitar a las entidades locales herramientas para impulsar proyectos de futuro en sus espacios productivos, entre otras.

La realidad industrial de Andalucía, sector que aporta un Valor Añadido Bruto (VAB) cercano a los 18.000 millones de euros, se asienta en gran parte sobre la actividad que desarrollan pymes y autónomos, que encuentran en los polígonos industriales el ecosistema idóneo para el desarrollo de su actividad.

La comunidad cuenta con más de 2.300 espacios productivos que albergan a más de 35.000 empresas, esto es, en torno al 16% del tejido empresarial andaluz. Casi el 22% del total de los trabajadores seconcentran en estos espacios, según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, ha precisado Jorge Paradela.

«Damos gran importancia a la necesidad de mejorar las áreas industriales mediante la modernización, adecuación y rehabilitación de las infraestructuras productivas y de servicios de las áreas industriales andaluzas para contar así con espacios productivos más atractivos que promuevan una visión más integradora de la industria y el fomento de servicios de alto valor añadido e innovación», ha concluido el consejero.