La Junta eleva el rango de la oficina de expresidentes, que sólo utiliza Susana Díaz

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes el reglamento de la oficina de los expresidentes, que regula una serie de prerrogativas a las que podrán acogerse quienes hayan ocupado la jefatura del Gobierno andaluz para poder cumplir funciones institucionales y de representación. El reglamento establece que quienes hayan ocupado la presidencia de la Junta dispondrán de una oficina, situada preferentemente en el Parlamento, y coche oficial, además de poder contar con un asesor y apoyo administrativo sufragados con los presupuestos de la Junta. Tanto el asesor como el administrativo y el conductor se incorporan a la plantilla de la Administración como trabajadores eventuales.

El portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, explicó que no se trata de una figura nueva, ya que el reglamento desarrolla una ley ya aprobada en 2005, que está en vigor y a la que se ha acogido la expresidenta Susana Díaz. En total, los recursos a los que se dota a los expresidentes suponen un gasto de 220.000 euros al año, cantidad que no se incrementará con la aprobación del reglamento y que la Junta ya venía sufragando . La única innovación es que la oficina deberá estar preferentemente en el Parlamento de Andalucía.

Díaz es la única expresidenta que puede acogerse de momento a esta figura, ya que se establece un límite de edad de 75 años. Además, es necesario no estar inhabilitado para ejercer cargos públicos, circunstancia que afecta a Manuel Chaves y a José Antonio Griñán, quienes además sobrepasan el tope de edad al igual que José Rodríguez de la Borbolla y Rafael Escuredo.

El cambio sustancial que aporta el reglamento es que la oficina de expresidentes pasa a tener rango autónomo y deja de depender de la Consejería de Presidencia, como sucedía hasta ahora.

Los expresidentes no reciben como tales una remuneración de la Junta, aunque cuando se apruebe el proyecto de ley impulsado por el Gobierno andaluz para la reforma del Consejo Consultivo podrán incorporarse a esta institución, que sí está remunerada.

Este proyecto, presentado recientemente por el Grupo Popular y que en principio cuenta con el respaldo socialista, prevé la ampliación de 65 a 75 años la edad hasta la que un expresidente de la Junta puede ser consejero permanente de este órgano y la reducción de doce a ocho en el número de los consejeros electivos.

Así, quienes hayan ocupado la Presidencia de la Junta podrán formar parte de forma permanente del Consejo, a petición propia, con dedicación exclusiva hasta cumplir 75 años, formando parte de la nueva Comisión de Estudios y Análisis Normativo.

Además, en la propuesta se contempla una excepción para abrir la puerta del Consejo a los expresidentes Escuredo y Rodríguez de la Borbolla, que pese a haber sobrepasado los 75 años podrán formar parte durante un mandato.

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