La Junta ya tiene en marcha el nuevo Plan andaluz para la prevención de los efectos de las temperaturas excesivas sobre la salud para este ... verano, que estará operativo hasta el 30 de septiembre aunque su finalización será flexible y se podrá alargar hasta 15 días después si fuera necesario.
Esta planificación, que fue abordada por el Gobierno andaluz en su reunión de hoy, tiene como objetivo reducir el impacto sobre la salud de la población de las temperaturas de calor extremas, en tanto que numerosos estudios epidemiológicos muestran un aumento significativo de la mortalidad por encima de un determinado umbral térmico y se ha demostrado que las temperaturas extremadamente altas inciden directamente sobre la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
El plan, establecido en coordinación con el Ministerio de Sanidad, persigue rebajar el impacto del calor sobre la salud, aunando las medidas necesarias por parte de las distintas administraciones implicadas; establecer un sistema de coordinación e intercambio de la información entre las instituciones implicadas y centrar los esfuerzos preventivos en las poblaciones de riesgo de morbilidad y mortalidad por causa de temperaturas elevadas, identificándolas y estableciendo un seguimiento personalizado con los recursos ya existentes.
La estrategia del plan está basada, por una parte, en la predicción de olas de calor a partir de la información facilitada a diario por la Agencia Estatal de Meteorología, y, en paralelo, se han establecido los grupos de riesgo potenciales y definidas las alertas de por exceso de temperatura. En concreto, se considera población en especial riesgo las personas mayores de 65 años que tengan una o más patologías como EPOC, insuficiencia cardiaca, demencia, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión o diabetes mellitus, y que tomen alguna medicación tipo diuréticos, hipotensores, anticolinérgicos, antidepresivos y psicótropos, además de los mayores de 65 años que vivan solos o con su cónyuge también mayor de 65 años que tengan algunas de estas patologías o tomen este tipo de medicación.
Asimismo, están consideradas población de riesgo las mujeres gestantes, las personas sin hogar o en exclusión social, las personas con discapacidad y algún otro factor de riesgo personal, ambiental, social o laboral; las personas incluidas en el Proceso Asistencial Integrado del trastorno mental grave y menores de cuatro años, especialmente lactantes. Finalmente, se considera que debe prestarse especial atención a los ámbitos domiciliarios de personas mayores, a residencias de personas mayores y a las áreas con alta marginalidad.
Para ello, la Junta cuenta con los distintos programas puestos en marcha en estos ámbitos por los organismos competentes que participan en el plan, como el Servicio Andaluz de Salud, el Centro de Emergencias Sanitarias 061, Salud Responde, el Servicio Andaluz de Teleasistencia, 112 y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias. En cuanto a los niveles de alerta se dividen entre 0 (ausencia de riesgo), 1 (bajo riesgo, amarillo), 2 (riesgo medio, naranja) y 3 (riesgo alto, rojo), si bien, debido a la variación geográfica, la adaptación de la población y de los hábitos y condiciones de protección, se establecen distintos niveles del umbral a partir del cual se detecta o puede hablarse de incremento de los efectos de las altas temperaturas sobre la salud con datos locales.
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