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El objetivo está claro. La Junta de Andalucía está empeñada en conseguir recursos europeos para financiar las obras necesarias para hacer frente a la crisis hídrica que atraviesa la comunidad. Con las reservas de agua al 30 por ciento casi en el ecuador del otoño, ... las provincias de Málaga y Almería en situación crítica y después de seis años continuados de sequía, el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha vuelto a recordar que si la producción agrícola de esta región se ve mermada por la falta de agua, la soberanía alimentaria de la Unión Europea corre peligro.
El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ya reclamó esta semana que el Gobierno de España plantee en el seno de la Comisión Europea que Andalucía sufre una catástrofe natural con la sequía extrema que atraviesa y este martes fue el presidente de la Junta quien ha vuelto a poner el asunto sobre la mesa al reclamar a la Unión Europea financiación y apoyo tecnológico para hacer frente a este problema.
En el Gobierno andaluz se considera que se ha logrado un gran avance al conseguir que en la nueva estructura de la Comisión Europea ya figure una Comisaría específica con competencias en materia hídrica y que lleva la palabra 'agua' en su denominación. Ahora, el siguiente paso es que ese enunciado se traduzca en acciones concretas en Andalucía y en el resto de las regiones del sur del continente en las que el cambio climático está golpeando con falta de lluvias.
Moreno aprovechó este jueves su intervención en un congreso internacional sobre el cambio climático que se celebra en Jerez para recordar las dramáticas consecuencias que la sequía está dejando en Andalucía, con restricciones en varios municipios y buena parte de la actividad del sector primario amenazada. El presidente subrayó que la actual sequía, lejos de ser un episodio más de un fenómeno cíclico, debe ser considerada como un problema estructural.
En su opinión, apostar por la sostenibilidad de Europa supone optimizar y preservar los recursos hídricos y eso sólo se puede afrontar con la ayuda de la Unión Europea.
Moreno recordó que los expertos estiman que el empeoramiento de los factores climáticos puede reducir el PIB de la Unión Europea en un 7 por ciento a final del siglo, por lo que es necesario que tras haber creado la cartera del agua, la Comisión ponga en marcha políticas concretas en esa materia.
También destacó que la lucha contra el cambio climático debe ser un objetivo común de todos y una cuestión de Estado que supere trincheras ideológicas, con realismo y rigor, para no limitar el presente ni el futuro de las generaciones venideras.
Tras subrayar que la extrema vulnerabilidad de Andalucía ha llevado a la comunidad a establecer una hoja de ruta con la que ordenar y acelerar la transición energética y medioambiental, recordó que Andalucía ha sido la primera de España en elaborar un Plan de Acción por el Clima que, desde 2021, ha permitido desarrollar 230 acciones que han movilizado una inversión de más de 2.600 millones.
Asimismo, puso de relieve la importancia de las regiones y de los municipios a la hora de plantear cualquier estrategia, a cualquier escala, contra el cambio climático.
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