Juanma Moreno propone al Gobierno un plan director para activar nuevas desaladoras

En la tercera jornada de su viaje oficial a Dubái con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Campo Climático, COP28, el presidente ha realizado una visita a la tercera desaladora más grande del mundo, de la mano de las empresas españolas Veolia e Hidralia, que han participado en la ejecución de esta gran infraestructura en los emiratos.

En declaraciones a los periodistas, Moreno ha señalado que, ante el grave problema de sequía que existe en Andalucía, es necesario conocer los avances tecnológicos que otras zonas secas del mundo están haciendo para resolver los problemas de abastecimiento de agua y, concretamente, en lo que se refiere a la desalación.

Así, ha considerado fundamental que el Gobierno central, competente en la zona marítimo-terrestre, y la Junta concreten un plan director de desalación en Andalucía, que determine dónde se tienen que ubicar las nuevas desaladoras, con la fecha límite del año 2027 para su puesta en uso.

Ha indicado que está claro que en Andalucía va a faltar agua y, por ello, hay que hacer «todos los esfuerzos y utilizar todos los recursos» para garantizar el abastecimiento, como es la vía de la desalación del agua de mar. «No lo debemos desechar, sin lugar a dudas, en los 800 kilómetros de litoral que hay en la comunidad», ha apuntado.

Para el presidente, desde Huelva y hasta Almería hay que hacer plantas desaladoras «que nos permitan tener y recuperar más hectómetros cúbicos, no solamente para el riego, la agricultura o la ganadería, sino también para el turismo y para el consumo humano, porque este agua se podría consumir».

Juanma Moreno ha insistido en los problemas serios de abastecimiento de agua que se pueden dar en el verano en varias capitales de provincia y municipios si no llueve durante este invierno y la primavera.

Ante este panorama que se avecina, ha advertido de que la construcción de una desaladora puede durar entre tres y cinco años, con lo que ha insistido en la necesidad de que, cuanto antes, el Gobierno central y la Junta cierren un calendario y acuerdo de financiación en relación con un mapa de desaladoras en Andalucía que permita ponerlas en uso «lo antes posible».

Ha recordado que en este momento hay proyectos ya en marcha, como es la desaladora de Vélez-Málaga, y otros en los que se está trabajando en las provincias de Almería y Málaga. Se ha referido también a los proyectos de emergencia de desaladoras portátiles en la Axarquía y en Marbella.

No obstante, ha insistido en que se necesitan «infraestructuras de calado que den continuidad y estabilidad a la capacidad de generar agua de consumo para el conjunto de Andalucía». Ha recalcado que hay que aprender que los países que han salvado la situación de sequía con desaladoras y se ha mostrado convencido de que en Andalucía podría ubicarse una gran desaladora como la que hay en países del Golfo Pérsico.

En opinión del presidente, hay que buscar soluciones definitivas y estructurales a «problemas que ya son estructurales», como es el caso de la sequía en Andalucía como consecuencia del cambio climático. «Ya que nos tenemos que quedar con ese problema, hagamos grandes infraestructuras y pensemos en grande», ha apuntado.

Moreno ha confiado en que el Gobierno central sea receptivo a su petición, sobre todo, cuando hay unas relaciones «fluidas» en este momento con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con cuya titular, Teresa Ribera, firmó el acuerdo por el parque de Doñana.

«Vamos a intentar aprovechar esa relación fluida que tenemos ahora para que, cuanto antes, canalicemos esas necesidades que tenemos», según ha apuntado el presidente, quien ha confiado en que pueda empezar a trabajar ya en un gran proyecto con el Ejecutivo nacional que permita aliviar la situación de déficit hídrico que hay en Andalucía, especialmente en la zona oriental.