Juanma Moreno quiere que vuelvan las procesiones religiosas

Así lo ha afirmado en una entrevista realizada esta mañana en el programa 'La Mañana de Andalucía' de Canal Sur Radio. Cuestionado por los dos grandes actos a celebrar en el último trimestre del año -como son la magna de Málaga por el centenario de la Agrupación de Cofradías o la salida a los Tres Barrios del Gran Poder- Moreno ha señalado que es su «deseo personal» que se puedan hacer realidad. «A mí me encantaría que en el mes de octubre tanto en Málaga como en Sevilla y en otros puntos de Andalucía se pudiera hacer esas procesiones que llevamos esperando los andaluces demasiado tiempo», ha subrayado.

«La salida de esas procesiones a las calles andaluzassería una expresión clara de normalización y de recuperación de un espacio de normalidad en nuestras tradiciones y cultura», ha agregado. No obstante, Moreno ha instado a esperar a ver cómo evoluciona el Covid en la región: «Esto va a depender de dos circunstancias: una de la evolución de la pandemia, que esperamos y deseamos, yo quiero confiar que la vacunación que fruto de la vacunación y de la responsabilidad colectiva la incidencia sea razonable y, lo segundo, que la autoridad eclesiástica, el obispado, decida que es oportuno hacerla, que son ellos los que tienen la última palabra en este asunto». «e gustaría ser optimista pero a veces la realidad me ha torcido el optimismo, con lo cuál vamos a ser prudentes y espero que esto pronto pueda ser una realidad», ha insistido.

Por otra parte, el presidente de la Junta ha anunciado que este miércoles día 8 se pondrá ya la vacuna contra el coronavirus, algo que no pudo hacer antes por contraer la enfermedad, y ha animado al alrededor de 800.000 andaluces que aún no se han vacunado a hacerlo. Moreno ha confiado además en que «cuanto antes» se comience a vacunar a los menores de doce años.

Moreno ha mostrado su preocupación por el hecho de que el Gobierno central no haya elaborado una normativa básica estatal que permitiera a las comunidades tener la capacidad de decidir que aquellas personas que trabajan con grupos de población vulnerables,como los ancianos alojados en residencias, y que se niegan a vacunarse, tendrán que someterse a diario a un test para ver si tienen o no la enfermedad.