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Juanma Moreno manifiesta su temor a que Málaga y Granada no pasen a la fase 2 el lunes pese a cumplir

Díaz pregunta al presidente si va a certificar la salubridad de las playas y este le contesta que la Junta pondrá en manos de los ayuntamientos «recursos humanos y materiales para garantizar que las playas se puedan abrir» sin especificar

Miércoles, 20 de mayo 2020, 18:04

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha expresado su temor a que Málaga y Granada no pasen a la fase 2 el próximo lunes con el resto de las provincias andaluzas. «Mucho me temo que el próximo lunes dos provincias que cumplen no pasarán» en la fase de desconfinamiento, ha aseverado en el turno de réplica a Susana Díaz en la sesión de control del Parlamento esta mañana cuando la expresidenta socialista le preguntó sobre las medidas de la Junta sobre el coronavirus. En la misma réplica ha anunciado que la Junta pondrá en manos de los ayuntamientos «recursos humanos y materiales» para la apertura al baño de las playas con medidas de seguridad, aunque no ha especificado cuáles.

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El Gobierno andaluz ha incluido a las provincias de Málaga y Granada en la propuesta para avanzar en la desescalada el día 25 de mayo a las otras seis andaluzas que llevan en ella desde el día 11. El Ejecutivo autonómico presiona para que todas las provincias sigan la desescalada de forma homogénea dado que todas por ahora tienen bajo control la pandemia. Si bien, las declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, de que Málaga y Granada deberían estar dos semanas en la fase 1 como el resto, hace temer que la decisión, que se dará a conocer el viernes por la tarde, no cumpla las expectativas del ejecutivo andaluz. El presidente dejó escapar este tono pesimista como reproche a Susana Díaz tras interesarse esta por las medidas de la Junta sobre las playas, el turismo y el curso escolar cara a la desescalada. Díaz apeló a la preocupación del sector turístico y preguntó al presidente sobre si la Junta, que ha elaborado un protocolo de seguridad sanitaria con los ayuntamientos, va a certificar la salubridad de las playas que abran al baño y ha solicitado para ello una ayuda adicional a los municipios. «Un mal paso nos llevaría a una pérdida reputacional del sector y a un importante problema sanitario», ha dicho Díaz.

«Pérdida reputacional ha sido que Málaga y Granada no pudieran pasar a la fase 1 junto al resto de provincias teniendo datos mejores que algunas comunidades autónomas» y «sin que sepamos cuáles son los criterios que lo limitaron», respondió el presidente. «Mucho me temo que el próximo lunes dos provincias que cumplen no pasarán», ha añadido para deplorar decisiones que se toman sin que vengan acompañadas de una información «técnica, transparente y veraz» por parte del Ministerio de Sanidad.

Sobre la seguridad en las playas, Moreno ha recordado a Díaz el informe del CSIC que descarta peligro de contagio por la salinidad del mar y ha anunciado, sin especificar, que la Junta pondrá en manos de los ayuntamientos «recursos humanos y materiales para garantizar que las playas se puedan abrir con el máximo nivel de salubridad y garantía sanitaria«. Ha manifestado que la Junta actuará según las recomendaciones del mando único del Ministerio de Sanidad, aseveración que ha servido para introducir otro reproche al Gobierno el mismo día que se prorroga el estado de alarma con el voto en contra del PP. «¿Sabe lo que dice el decreto del 14 de marzo sobre el estado de alarma y lo que significa? Prácticamente, una subordinación de la administración autonómica», ha espetado para apostillar: «Ahora es cuando han empezado a hablar, que no ejecutar, de cogobernanza».

«Si cree que el estado de alarma no es bueno, dígalo abiertamente. Diga si su posición es la del señor Casado o la de la señora Arrimadas», dijo Díaz en su segundo turno. Fue el único momento tenso de un debate de calma chicha que constrasta con la tensión pocas horas antes en el Congreso de los Diputados. Díaz, que en comparecencias suele ser más crítica, reeditó su papel de mano tendida en las sesiones de control al presidente: «Usted pilota un barco en el vamos todos los andaluces. Si quiere de nuestra ayuda, aquí nos tendrá; y si no, también», apostilló la dirigente socialista.

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