Juanma Moreno enfría en Cataluña la polémica sobre su órdago fiscal

«Soy un comercial de Andalucía», dijo el presidente durante su intervención, en la que matizó que su objetivo al ofrecer a la comunidad como posible destino de empresarios que deseen aprovechar las nuevas ventajas fiscales es conseguir que las empresas catalanas que tengan planes de expansión fijen sus ojos en Andalucía antes de hacerlo en cualquier otra región. «No quiero dañar a los catalanes», dijo el presidente andaluz, que se refirió una y otra vez a los lazos que unen a ambas comunidades. «Quiero reforzar vínculos desde la fraternidad», subrayó el presidente, que señaló que ambas autonomías comparten una posición mediterránea y periférica en España.

El presidente destacó que a las tradicionales potencialidades de Andalucía como comunidad más poblada de España, con litoral tanto en el Mediterráneo y el Atlántico y lazos con África y América se suma ahora una situación de estabilidad política, un factor a su juicio determinante a la hora de decidir el destino de inversiones.

Recordó además que la inversión extranjera ha crecido un 87 por ciento en los últimos tres años y que el 55 por ciento de la energía que se genera en la Comunidad es renovable, porcentaje que prevé que alcance el 80 cuando concluya la actual legislatura.

La Junta abrirá en los próximos meses una oficina en Barcelona que tendrá como principal función captar inversiones y que tendrá características similares a las que ya funcionan en Madrid y en Bruselas. Su objetivo, aseguró, sera «apoyar y mejorar las relaciones comerciales con Cataluña».