Juanma Moreno reforzará en el nuevo gobierno la administración periférica de la Junta

El presidente explicó que le está «dando vueltas» a la estructura que deberá tener el nuevo gobierno y también en un proceso de escucha a través de reuniones con diferentes sectores económicos y sociales sobre qué modelo sería el más operativo y eficaz para los próximos años.

Un de las cuestiones a las que busca solución es al cuello de botella para algunos proyectos en el que se ha convertido la administración de la Junta en las provincias, situación que pretende resolver en su segundo mandato como presidente.

También está estudiando el diseño de la estructura del gobierno, qué competencias deberá tener cada consejería y cuáles podrán funcionar conjuntamente. «Después iré poniéndole nombres cuando tenga claro el perfil de cada una de las consejerías», explicó el presidente, que indicó en tono de broma que está teniendo «una intensa conversación» consigo mismo que «todavía no ha concluido».

En relación a la persona a la que se designará para presidir del Parlamento, que por primera vez en la historia de la autonomía pertenecerá a su partido, indicó que se trata de una decisión que tomará la semana que viene. También en este apartado está en un proceso de reflexión. El perfil que busca es el de alguien con capacidad de diálogo y de buscar puntos de acuerdo con las otras formaciones políticas. «En definitiva, que refleje lo que quiere este Gobierno», señaló.

En una referencia implícita a las negociaciones que los grupos parlamentarios están llevando a cabo para la conformación de la Mesa de la cámara autonómica, dijo que «a diferencia de otros grupos», el PP está siempre abierto al diálogo y a la generosidad.

Uno de los objetivos políticos que Moreno se ha fijado es aumentar el peso de la industria en el PIB andaluz hasta alcanzar el 17 ó 18 por ciento. Se trata, dijo, de un objetivo que no se puede alcanzar en una legislatura, sino en el horizonte de una década.

El presidente incidió en la importancia de aumentar desde los poderes públicos y en colaboración con el sector privado el peso de la industria dentro de la economía, ya que según ha dicho, «se comporta de una manera positiva ante las crisis amortiguando sus efectos y aportando empleo de mucha calidad y con valor añadido».