Juanma Moreno despide a Marifrán Carazo como «la mejor consejera de Fomento de la historia»

Desde que se produjo en 2019 el cambio político, el Gobierno andaluz suele sacar periódicamente sus reuniones de Sevilla para celebrarlas en otras provincias, donde la costumbre es realizar anuncios relacionados con otros territorios. Este martes era la decimosexta vez que el Consejo de Gobierno se celebraba fuera del Palacio de San Telmo, pero en esta ocasión el objetivo no era realizar un anuncio de calado, sino despedir a una de la cuatro consejeras que ya estuvieron en el Gobierno anterior y que además pertenece al estrecho círculo de confianza de Moreno desde mucho antes de su llegada a la presidencia de la Junta. Carazo afronta ahora el reto de intentar recuperar el Ayuntamiento de Granada para el Partido Popular y es una de las apuestas fuertes del presidente de la Junta en su objetivo de aprovechar el impulso de las pasadas elecciones autonómicas y equilibrar el mapa municipal andaluz, actualmente dominado por el PSOE-A. A dos meses de la celebración de los comicios, la consejera dejará su puesto el próximo lunes, un día antes de que se designe a su sucesora, para centrarse en la campaña electoral.

Moreno aseguró este martes en su despedida que se trata «sin dudas de la que ha sido la mejor consejera de Fomento que ha tenido la Junta de Andalucía en su historia» y que se va tras realizar un gran trabajo. Destacó de su legado la aprobación de la Ley de Impulso y Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA), a la que calificó de ley «mítica y pionera» en España, la llegada del metro al centro de Málaga, el impulso del metro de Sevilla, la puesta en marcha del tren de la Bahía de Cádiz y la reactivación de los tranvías de Jaén y Alcalá de Guadaira.

El presidente subrayó también que con Carazo al frente de Fomento se desatascó después de 26 años la autovía de la Almanzora, en Almería, se invirtieron 900 millones de euros en la conservación de carreteras en Andalucía y se impulsó el plan Vives de vivienda.

En su despedida, Moreno aludió a «los deberes hechos» que la consejera deja en su provincia, con el inminente inicio de la prolongación sur del metro con una inversión de 68 millones de euros, la redacción de la ampliación norte y la adjudicación de ocho nuevos trenes que permitirá ampliar la flota a 23. Se refirió también al nuevo acceso a la Alpujarra por Lanjarón y los accesos a la estación de esquí de Sierra Nevada.

Con ese bagaje, dijo Moreno, no extraña que los agentes económicos hayan elogiado su labor y pidieran su continuidad al frente de la consejería ante el salto a la política municipal que, de manera voluntaria, según el presidente, ha dado la todavía titular de Fomento. «Hay que aceptar los retos personales de cada uno y los caminos que cada uno quiere emprender», afirmó.

La candidata al Ayuntamiento de Granada agradeció al presidente haberla «dejado elegir» al optar por la política municipal. «Quiero ser la primera alcaldesa de mi ciudad», dijo.

Para despedirse, indicó que su balance se puede proyectar en una tabla con proyectos ya ejecutados y los planificados y presupuestados y aseguró que todos ellos suponen una inversión global de más de 2.700 millones, cantidad a la que su departamento ha aportado unos 700 millones. Estas cantidades incluyen actuaciones en vivienda, infraestructuras, movilidad y transporte.

La consejera, que tuvo un recuerdo para sus compañeros en los dos gobiernos que ha integrado, con una mención especial para el fallecido Javier Imbroda, criticó la herencia recibida de los gobiernos socialistas, con una deuda heredada de 1.028 millones de euros correspondientes a las Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), la Agencia de la Obra Pública de la Junta de Andalucía (AOPJA) y de Puertos. «Hemos conseguido cambiar el rumbo y la dirección«, dijo tras referirse a las «facturas en los cajones» que encontró al llegar a la consejería.

Aludió también al mal estado en el que, afirmó, se encontraban las carreteras, con 32 de los 35 contratos de conservación caducados. Mencionó también la LISTA y el impulso a las líneas de metro y otros medios de transporte a los que el presidente se había referido y señaló como una deuda pendiente no haber conseguido un mayor compromiso del Gobierno central con el tren. «No he tenido la ocasión de ese debate sereno para el mapa ferroviario«, lamentó tras considerar que es necesario favorecer el Cercanías por el carácter sostenible del ferrocarril.