Juanma Moreno avisa a los socialistas que van a destrozar su partido «por un puñetero sillón»

Tras superar el mal trago de no haber alcanzado el objetivo de sentar a Alberto Núñez-Feijóo en La Moncloa pese a su histórica aportación en votos y escaños, los populares andaluces ven el vaso medio lleno y consideran que la imagen de un líder socialista haciendo concesiones a los nacionalistas catalanes y vascos en Madrid sitúa al PSOE de Andalucía en una posición imposible de defender en esta comunidad autónoma.

Juanma Moreno incidió este jueves en esa estrategia durante la sesión de control en el Parlamento, en la que dijo que antes de que los socialistas comenzaran a negociar con Puigdemont se había conseguido aislarlo. «No pintaba nada», dijo el presidente andaluz, que se preguntó cómo va a explicar el Gobierno de España esta situación a sus socios europeos.

Moreno recordó que el Estatuto de Autonomía de Andalucía mandata al Gobierno andaluz para defender «con uñas y dientes la igualdad entre andaluces, vascos, catalanes y gallegos» y advirtió a los socialistas de que su defensa a ultranza de Pedro Sánchez acabará destrozando al PSOE. «Y todo por la necesidad política de un puñetero sillón», dijo antes de advertir de que lo que está en juego es la dignidad de España y también la del PSOE. «¿No hay nadie en el Partido Socialista capaz de reaccionar ante esta situación», se preguntó ante los aplausos de los parlamentarios de su grupo.

El PSOE ha intentado cambiar la dirección que ha tomado este debate con una propuesta para crear una ponencia parlamentaria que analice el desarrollo del Estatuto de Autonomía. La iniciativa recogía el modelo seguido en 2018, cuando se aprobó un texto consensuado sobre un nuevo modelo de financiación para Andalucía, y proponía seguir un camino similar y fijar una posición común para el debate territorial en el que España se sumergirá a partir de este curso político.

La iniciativa, defendida por el secretario general socialista, Juan Espadas, no prosperó. El Partido Popular optó por desdeñarla, primero con la ausencia de Juanma Moreno del debate y después bloqueándola con el voto negativo de su grupo parlamentario. También Vox la rechazó.

Espadas lamentó que el presidente no asistiera al debate, lo que consideró un desprecio que cuestiona su voluntad de diálogo. «Me creí que el señor Moreno Bonilla estaba dispuesto a hablar de autogobierno», dijo el secretario general del PSOE-A, cuya propuesta sólo fue respaldada por los grupos de Por Andalucía y Adelante. Sin embargo, este último grupo calificó de cínica la iniciativa al considerar que el bajo nivel del desarrollo autonómico alcanzado por la autonomía andaluza es en gran medida responsabilidad del propio Partido Socialista.

En la defensa de su iniciativa, Espadas defendió el papel jugado por Andalucía al equilibrar el desarrollo territorial y señaló que ahora la comunidad debe cumplir nuevamente ese papel y buscar un acuerdo «para un adecuado desarrollo autonómico».

Para Espadas, Andalucía necesita profundizar en el estatuto y liderar el debate territorial, además de analizar por qué la igualdad teórica reflejada en el Estatuto no se ha visto concretada en una igualdad real en el plano social.

El Partido Popular rechazó el envite. Su portavoz adjunto, Pablo Venzal, calificó de ventajista la propuesta de Espadas, que en su opinión se ha presentado para tapar las concesiones de Sánchez al nacionalismo catalán. Venzal insistió en cuestionar la autonomía política de los socialistas andaluces. «Decía la señora Díaz que si usted ganaba las primarias -dijo refiriéndose a Espadas- el PSOE-A se convertiría en una franquicia de Madrid, eso ha sucedido».