Inmaculada Nieto pone el foco en la pobreza y afea al presidente que no la incluya entre sus prioridades

Para Moreno no se trata de un asunto que haya pasado por alto en su intervención, en la que se refirió a los sectores vulnerables de la sociedad, «Estuve casi una hora y media, si meto todos los temas me hubiesen llamado el Castro de Andalucía», bromeó.

El candidato recordó que se trata de un problema estructural que se ha visto agravado por la crisis provocada primero por la pandemia y después por la guerra, y recordó que durante su primer mandato como presidente se aprobó la Ley de Infancia y Adolescencia y se puso en marcha una estrategia integral contra la pobreza.

Aún así, Nieto reclamí que durante esta legislatura se ponga en marcha un plan integral contra la pobreza, ya que, en su opinión, es necesario un programa que oriente la intervención que la Administración andaluza haga en este ámbito. En ese sentido, recordó que la organización Save the Children considera posible erradicar la pobreza severa infantil. «Si le ponemos la cara de nuestros hijos le encontramos hueco en este debate», dijo.

El punto en el que la portavoz de Por Andalucía y Juanma Moreno evidenciaron el abismo que los separa, a pesar del tono de extrema cortesía que ambos mantuvieron durante el debate, fue cuando abordaron la cuestión de los impuestos.

Nieto pidió al presidente que evite entrar en competencia con otras comunidades. «El dumping fiscal está muy feo, no nos podemos hacer la competencia unos a otros», dijo la portavoz de Por Andalucía, que reclamó a Juanma Moreno «que salte a la modernidad, a donde ya están la derecha europea y el presidente de EEUU», que admiten que los servicios públicos deben sostenerse con los impuestos de quienes más ganan. « Sus compañeros ya no lo discuten -señaló-, es muy antigüito lo que usted plantea».

Moreno se negó a apuntarse a la armonización fiscal por dos motivos. En primer lugar, porque en su opinión supone renunciar a mi autonomía fiscal. «¿Si no, que autonomía somos?», se preguntó antes de asegurar que la postura de la coalición de izquierdas es involucionista en el ámbito autonómico. Pero también porque, en su opinión lo que persigue el Gobierno es igualar la presión fiscal en sus horquillas más altas. «Mientras yo sea presidente no pienso subirle los impuestos a los andaluces», advirtió.

La portavoz de Por Andalucía puso también sobre la mesa otras propuestas a las que Moreno eludió referirse en su último turno. Le pidió que elimine el teléfono de violencia intrafamiliar y promueva un pacto andaluz contra la violencia machista. Y también, que promueva una Ley de memoria histórica y democrática y retire los restos de Queipo del Llano de la sevillana basílica de La Macarena. «Ya no tiene que hacer juegos florales para conseguir mayorías», dijo en referencia a sus acuerdos parlamentarios con Vox durante la pasada legislatura.