Juanma Moreno contracorriente y en territorio ajeno
mirada periférica ·
El presidente andaluz desmiente en Madrid y en Bruselas a quienes lo acusan de practicar una moderación de postureomirada periférica ·
El presidente andaluz desmiente en Madrid y en Bruselas a quienes lo acusan de practicar una moderación de postureoLa oposición en Andalucía suele argumentar que la moderación de la que presume Juanma Moreno no es más que una fachada de cartón piedra. La caracterización del presidente de la Junta de Andalucía como un moderado sólo en la epidermis forma parte de su argumentario ... habitual, aunque últimamente se ha empezado a hacer con recursos dialécticos poco imaginativos. El «usted no es moderado, usted es educado» que acuñó con originalidad la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, acaba de ser plagiado consciente o inconscientemente por la secretaria general socialista, María Jesús Montero.
Publicidad
Esto ya forma parte del discurso habitual de la oposición de izquierdas, cabe aclarar, porque desde Vox lo que se sostiene una y otra vez es que Moreno, más que un moderado, no es otra cosa que un socialista encubierto. Después hasta hay quien pregunta que cómo hizo el presidente andaluz para ocupar con tanta facilidad la ancha y mayoritaria franja centrista del electorado menos ideologizado.
La moderación, a diferencia de la educación, no es una cualidad fácilmente medible, pero esta semana el presidente de la Junta ha dado dos muestras de que lo suyo es algo más que una fachada. Cuando las convicciones se enseñan contracorriente y en territorio ajeno lo más probable es que sean firmes.
La primera fue el miércoles en Madrid, en un foro del periódico Abc, donde dijo que su partido debe evitar aislarse y para ello tiene que hablar con Junts. Siendo, como es, un político que hace de la prudencia un hábito y que no va a los sitios a improvisar respuestas, no se puede sospechar que se haya sorprendido al presidente andaluz en un renuncio. Tampoco que lo haya dicho para agradar a un público que en ese ámbito debió mostrar, al menos, sorpresa. Tampoco para congraciarse con sus compañeros presidentes de comunidad, ya que, como se ha visto, algunos no opinan como él.
Publicidad
Habrá quien dude de si lo dijo por convicción o por respaldar a Núñez Feijóo en territorio Ayuso, o por ambas. Lo que es seguro es que fue una declaración valiente y además coherente con su trayectoria. Él mismo llegó a la presidencia de la Junta hablando con todos. Algunos de quienes veladamente lo criticaron, también.
La segunda fue en Bruselas, tres días después, donde en su discurso de aceptación de la candidatura para presidir el Comité Europeo de las Regiones, además de recordar que Europa es el único espacio del planeta donde se conjugan progreso económico y protección social, advirtió contra los extremismos internos y externos que acechan a este modelo. Y lo dijo, además, en el seno de una organización, el Partido Popular Europeo, que empieza a mostrar las dos almas que conviven en su seno con posturas divergentes sobre cómo afrontar el auge de la extrema derecha. Moreno se pronunció con claridad pese a que aún no se sabe si en el PPE se acabará imponiendo el criterio de sostener las propias convicciones o el de copiar el discurso de moda para no perder comba electoral. En la semana en que se conmemoró el 80º aniversario del final de la peor pesadilla sufrida en el continente, la advertencia sonó oportuna.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.