Los grupos parlamentarios convierten la sesión de control en un acto más de la campaña electoral

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, no se cansa de repetir que los comicios del próximo 9 de junio son unas elecciones andaluzas. Lo afirma con el argumento de que la mayor parte de las decisiones políticas que afectan a Andalucía se adoptan en las instituciones europeas. Pero la aseveración del presidente de la Junta también se puede interpretar de otra manera: el recuento de los votos emitidos en Andalucía dentro de diez días tendrá una interpretación en clave de política andaluza con sus consecuencias correspondientes.

Por ese motivo, no sorprendió que el debate parlamentario de este miércoles haya estado claramente marcado por la clave electoral. Los grupos parlamentarios tienen la obligación de registrar las preguntas dirigidas al presidente con antelación, y en esta ocasión las formuladas por los distintos portavoces en el hemiciclo apenas guardaban relación con las reflejadas en el papel. Adelante Andalucía registró una pregunta sobre juventud pero su portavoz, José Ignacio García, dedicó la mayor parte de su intervención a contrastar la decisión de cobrar entrada en los museos andaluces con la negativa de la Junta a implantar un impuesto al turismo. La pregunta de Por Andalucía iba a referirse a la calidad de vida en Andalucía, pero su portavoz, Inmaculada Nieto, inició su intervención reprochando al presidente de la Junta no haberse pronunciado en defensa de la cultura andaluza ante el vídeo difundido por el Gobierno de Israel en el que acusaba a España de apoyar a Hamás con un cuadro flamenco de fondo.

La sesión registró no pocos momentos de tensión, y uno de los más altos se produjo en una de las múltiples referencias de Juanma Moreno al caso de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, cuando describió al jefe del Ejecutivo como un mentiroso compulsivo por haber asegurado que su mujer no estaba siendo investigada. «Al final hemos visto que lo hemos pillado en una mentira», dijo el presidente de la Junta cuando respondía a una pregunta del secretario general socialista, Juan Espadas, referida a la ejecución de fondos europeos.

En su turno, Espadas replicó agriamente: «Muy mal tienen que estar ustedes para utilizar esa bazofia contra la esposa del señor Sánchez en elecciones europeas y nada menos que un presidente de la Junta de Andalucía», afirmó en medio de las protestas del los diputados del Grupo Popular que obligaron al presidente de la Cámara, Jesús Aguirre, a interrumpir momentáneamente el debate.

En su turno, el portavoz del PP, Toni Martín, reprochó a Espadas haber sido «el primero» en coger un AVE a Madrid para ir a respaldar a su jefe de filas cuando saltó este asunto. «Supongo que porque los problemas comunes unen mucho», dijo en una indisimulada referencia a las acusaciones lanzadas contra la mujer del dirigente socialista andaluz durante la investigación sobre la fundación FAFFE.

Aunque éste fue el momento más tenso del pleno, no fue el único en el que los portavoces tiraron del todo el arsenal disponible en un claro ambiente de combate preelectoral. Los socialistas acusaban al PP de preparar un pacto europeo con Vox; los populares reprochaban a los socialistas utilizar a Vox para tapar sus mentiras y a Vox, de ser un aliado objetivo del PSOE por movilizar constantemente a su electorado, y Vox insistía en su argumento de que las propuestas de populares y socialistas confluyen la mayor parte de las veces en las instituciones europeas.

El portavoz de de esa formación, Manuel Gavira, reprochó a Juanma Moreno que no haya un día en el que el PP no ofrezca un pacto al PSOE y aseguró que el plan de ambos partidos mayoritarios es fortalecer al norte de África en perjuicio del sector primario andaluz. «No hay diferencia entre usted y los socialistas», dijo dirigiéndose al presidente de la Junta para a continuación reclamarle que «dé un pasito al lado».

Tras mostrar su sorpresa por este reclamo, el presidente reprochó a portavoz de Vox que su partido trabaje para Sánchez. «Cada vez que el señor Sánchez está un poquito debilitado, ahí está Vox para insuflarle ánimo, para movilizar a su electorado, para salir a salvarle», dijo tras ironizar que su grupo va a Israel, a Palestina o a Argentina a buscar votos.

En el turno del Grupo Socialista, Juanma Moreno y Juan Espadas se enfrascaron en una guerra de cifras sobre la llegada de fondos europeos y el grado de ejecución conseguido por la Junta de Andalucía. «Usted tiene un balance deplorable en fondos europeos», dijo el secretario general socialista. «No hay ni un solo dato de los que usted ha dado que no esté transformado, indicado, condicionado o tensionado», respondió el presidente de la Junta tras asegurar que la ejecución presupuestaria del Gobierno andaluz se ha multiplicado por cinco en relación a la etapa socialista.

También en este turno, el presidente de la Junta aludió a lo que entiende como una conjunción de intereses del partido de Abascal y los socialistas. «Ustedes sólo saben hablar de Vox» reprochó al PSOE tras una alusión de Espadas a un posible pacto de los populares y las formaciones europeas de la derecha radical tras las elecciones del 9 de junio.