El Gobierno avisa de sanciones de la UE por la ampliación de regadíos en Doñana

Según Enrique Santiago, «es una sanción que van a tener que pagar al final los ciudadanos y la iniciativa del Parlamento andaluz pone en riesgo la consideración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

El secretario de Estado mostró su preocupación por la tramitación de esta iniciativa porque «es contraria a la ley, en concreto a dos directivas europeas que ya han tenido la correspondiente transposición en nuestro país, la directiva de aguas y de hábitat, y también va en contra de normas de la propia Junta de Andalucía, ya que es contraria a la estrategia de desarrollo sostenible», precisó.

Además, el responsable nacional para la Agenda 2030 dijo que «no nos podemos arriesgar a un nueva condena por la utilización indebida de los recursos de Doñana y a no recibir fondos europeos por un incumplimiento».

El secretario de Estado se reunió ayer en Sevilla con los ecologistas de la Plataforma 'Salvemos Doñana', agricultores y portavoces de grupos parlamentarios.

Juan José Carmona lleva años luchando contra las amenazas que acechan a Doñana desde la organización ecologista WWF, especialmente por un recurso vital como el agua para la supervivencia de este humedal.

–¿Cómo valora la iniciativa parlamentaria para ampliar los regadíos en Doñana?

–Es una barbaridad, no solo hay que evitar la ampliación de regadíos, sino que el reto es bajar la superficie dedicada a este tipo de cultivos. No hay agua para todo lo que se pretende legalizar y ahora llegan los iluminados con esta propuesta. No hay agua porque ya la han consumido con un sistema que no ha sido para nada sostenible. El acuífero está sobreexplotado y se ha colocado el equilibrio hídrico de Doñana al borde del precipicio. Si no se baja la presión no se recuperará.

–¿Cómo ve la solución que proponen los regantes de hacer un trasvase de otra cuenca?

–El trasvase solo es posible si en la cuenca donante existe un excedente de caudal, pero lo que ocurre es que en esa zona la Junta de Andalucía está autorizando nuevos regadíos. Se está creando una burbuja de los regadíos y esto está ocurriendo en la cuenca del Riotinto-Odiel y Piedras. Esto es una locura, una carrera que tiene su origen en que no somos capaces de vivir con los recursos que disponemos y siempre vamos a necesitar más.

–Los agricultores argumentan que llevan años con sus explotaciones

–Hablan de derechos históricos pero no es verdad, no estaban reconocidos porque no tenían autorización. El problema aquí es que los listos que se pusieron a regar de forma ilegal ahora van a recibir un premio con su regularización.

–Entonces, ¿no hay argumento para reclamar su regularización?

–No hay derechos de riego y no hay ninguna resolución judicial que responda a la demanda de los agricultores; es una respuesta política por la presión de los agricultores.

–Por tanto, ¿cree que el conflicto está muy politizado?

–Evidentemente, todo es tacticismo electoral y todo viene motivado por la presión de los agricultores. Es lamentable la abstención el PSOE, todo un error debido a la posición del partido en la provincia.

–¿La ley puede tener la consistencia jurídica suficiente para salir adelante?

–Creo que no, ya que la ley nace técnicamente con muchos defectos y viciada y además no tiene justificación alguna.

–¿Cuáles son los planes previstos para frenar la ley?

– Nosotros vamos a hacer todo lo posible para parar esta iniciativa porque es una barbaridad y un problema gravísimo, recurriremos para ello a la Unesco, a la Unión Europea y, por supuesto, a los tribunales.

Romualdo Macías es la voz de los agricultores de la comarca de Doñana, que se han constituido en una plataforma para luchar por lo que consideran una demanda histórica para regularizar el agua que garantice el futuro de sus explotaciones de frutos rojos.

–El conflicto de los regadíos parece que se ha planteado como un enfrentamiento entre agricultores y ecologistas, entre desarrollo y conservación

–Ése no es el enfoque del problema, ya que nosotros consideramos que la agricultura es compatible con la conservación de Doñana porque apostamos por una agricultura sostenible que ha convivido históricamente con el espacio natural.

–¿Pero no cree que se está proyectando una imagen de los agricultores contraria al compromiso medioambiental?

–Para nada, los agricultores no somos unos delincuentes medioambientales, al contrario, somos los primeros defensores de la conservación de Doñana. En el último gran incendio en el parque natural fueron los agricultores los primeros en salir con sus tractores y maquinaria a ayudar para parar el fuego, haciendo cortafuegos.

–La limitación de recursos hídricos en Doñana y la explotación de su acuífero parece clara, ¿cuál es la solución?

–La ejecución de las infraestructuras hidráulicas necesarias que venimos reclamando al Gobierno central para llevar agua a la comarca a través de un trasvase desde otras cuencas. Es de juzgado de guardia que Huelva sea una de las provincias de España con más recursos hídricos y sin embargo no tenga agua para atender a sus agricultores.

–¿Cómo valora la iniciativa aprobada en el Parlamento andaluz recientemente para regularizar los cultivos?

–Es un gran paso y nos sentimos satisfechos y agradecemos el apoyo del PP, Ciudadanos y Vox para aprobarla y buscar una solución a un problema histórico.

–¿Van a mantener la lucha hasta el final?

–No vamos a parar en esta pelea porque entendemos que es de justicia, no podemos permitir que la zona del Condado se convierta en un desierto después de muchísimos años explotando nuestras tierras, es toda una tradición que ha ido de generación en generación y ahora no podemos quedarnos tirados después de tanto esfuerzo e inversión, tenemos que mantener a nuestras familias y a los más de 100.000 empleos que genera este sector.

–¿No cree que todo esto puede afectar a la conservación e imagen de Doñana?

–Somos los primeros interesados en defender Doñana, pero nuestras explotaciones están a 40 kilómetros del espacio protegido y llevamos desde los años 60 explotando estas tierras.