El Gobierno de la Junta sopesa la contratación de sanitarios extracomunitarios

El Gobierno de la Junta de Andalucía está estudiando la posibilidad de acudir a la contratación de sanitarios no comunitarios, de fuera de la Unión Europea, ante la dificultad para emplear a médicos y enfermeros en España. El entorno del presidente, Juanma Moreno, ha confirmado que la Junta está viendo las posibilidades que hay para contratar a extranjeros de países de habla hispana, como los de América latina como cubanos, colombianos y venezolanos, para reforzar el servicio público de la sanidad andaluza, «siempre y cuando tengan el título homologado». Este requisito es imprescindible para el empleo en la sanidad española. Una de las dificultades que muchos extranjeros de profesión médica afincados en el país encuentran es la homologación de sus títulos por el Gobierno central. La Junta se sumaría de esta forma a otras comunidades, como la de Madrid, que también han solicitado al Ministerio de Sanidad facilidades para el contrato de extranjeros no comunitarios.

La dificultad para contratar sanitarios ha sido uno de los argumentos esgrimidos por Moreno en el debate de la sesión de control del Parlamento, en la que ha recibido un chaparrón de críticas de las portavoces de los grupos de izquierda, Susana Díaz (PSOE) y Ángela Aguilera (Adelante Andalucía) por las colas y el colapso de la atención primaria, que Moreno no niega. «La situación se le ha ido de las manos desde que ha tomado el mando», ha recriminado Díaz. «Hemos vuelto a los tiempos predemocráticos», ha manifestado Aguilera.

Tanto con Aguilera como con Díaz, Moreno ha esgrimido como un error de la oposición que se haga confrontación con la pandemia. Ha citado a Felipe González para decir que está de acuerdo con el expresidente socialista del Gobierno en denostar a «quien quiera sembrar la semilla de la destrucción con esta pandemia».«Ya tenemos alarma, todos estamos asustados, no puede venir el principal grupo de la oposición a echar más leña al fuego para encontrar un sitio que no encuentra», ha replicado Moreno, quién acusó a Díaz de dejarle en herencia una atención primaria «triturada». «Escuche y dialogue» con el sector, ha reclamado la líder socialista. «Si los profesionales están exhaustos, los pacientes hacen cola en los centros de salud, y la Fiscalía le dice que no ha contratado bien, alguien deberá tomar nota», ha dicho Díaz para preguntarse «si todos están equivocados menos usted».

Aludía a Ángela Aguilera, quien como portavoz hoy de Adelante Andalucía, también tuvo un debate bronco con el presidente por las colas en la atención primaria. Aguilera habló de la «angustia y desesperación» de la población andaluza que espera semanas para una cita médica. «No hay marketing político que tape el colapso de la atención primaria», dijo a Moreno, a quien instó en un tono exaltado que haga algo, «actúe» y «contrate a sanitarios». Aguilera atribuye inacción del ejecutivo andaluz por interés ideológico para favorecer el negocio de la sanidad privada. «Su ideología propicia el negocio privado, deteriorar la imagen de la joya de la corona y permitir que algunos expropien la sanidad que es de todos», espetó. «Cualquier día dirán que el Covid-19 y la pandemia es de derechas», replicó el presidente, quien recordó que la pandemia es mundial y todas las comunidades padecen los mismos problemas.

El presidente sigue defendiendo que la situación en Andalucía es menos grave que en el resto de España porque la incidencia es menor a la media del país. Aún así no oculta la preocupación del Gobierno ante la segunda ola de contagios y porque no hay fronteras entre las comunidades y si España tiene una tasa alta de contagios, eso afecta a todo el territorio. Moreno ha avanzado en el debate que su gobierno ya está preparando reservas de camas por si se llega a los 4.000 ingresados. Por ahora hay en marcha un plan de contingencia para 3.000 hospitalizados, cuando apenas se supera el millar.

Por otro lado, Susana Díaz ha mantenido un encuentro con representantes de colectivos de enfermos de diabetes y tras el mismo acusó al Gobierno de Moreno de tenerlos «abandonados» con el pretexto de la pandemia.