Gobierno y Junta polemizan sobre los vuelos de inmigrantes desde Canarias a Andalucía

Maria Dolores Tortosa

Sábado, 12 de diciembre 2020, 00:11 | Actualizado 00:52h.

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El desplazamiento de inmigrantes en situación irregular desde Canarias a diversos puntos de la Península, entre ellos Granada y Málaga, sigue enfrentando al Gobierno de la Junta con el de España. Tanto la vicepresidenta primera del ejecutivo nacional, Carmen Calvo, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, advirtieron ayer a los dirigentes andaluces de cuidar sus afirmaciones sobre los inmigrantes porque pueden estar provocando xenofobia. Aludieron a las declaraciones del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que este jueves pidió la dimisión del ministro y llegó a afirmar que la libre circulación de los inmigrantes podía suponer un peligro para la salud por la pandemia de coronavirus.

Aún admitiendo que los inmigrantes volaron a Granada con su propio dinero y pasaporte y que se les hizo la prueba PCR al ser rescatados de las pateras en Canarias, como sostiene el Gobierno, para el vicepresidente andaluz es una irresponsabilidad de este dejarles ir libremente porque se trata de personas sin recursos y han pasado ya por un centro de internamiento al menos dos días, por lo que podían haber sido contagiados del virus por otros.

Grande-Marlaska tachó ayer de «xenofobia» el que se vincule a los inmigrantes con la pandemia de la Covid. «El colectivo con más seguridad a día de hoy es el de los migrantes irregulares que entran por vía marítima, porque todos son sometidos a PCR y los que dan positivo son objeto de una cuarentena», afirmó tras recalcar que su ministerio no está detrás de los viajes en vuelo de inmigrantes y que solo ha autorizado la reubicación de algunos por su situación de vulnerabilidad y protección internacional. «Desde algunos ámbitos se une al migrante irregular con la pandemia. Yo a eso le llamo xenofobia», advierte Marlaska. El ministro recuerda que a los extranjeros irregulares no se les puede detener por ello, pero que como todos los nacionales están sometidos a las restricciones de movilidad por la pandemia.

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Las explicaciones de Marlaska no han convencido al vicepresidente andaluz. Marín cuestiona que los inmigrantes hayan podido volar desde Canarias a Granada sin conocerlo Interior. Explicó que él mismo el pasado viernes, «para ir en el AVE de Madrid a Sevilla» tuvo que «presentar un certificado» que le permite la movilidad, junto con su DNI y su billete, y además le tomaron la temperatura antes de subirse al tren, «y ahora resulta que con el cierre perimetral de Andalucía, cualquier viajero puede llegar a un aeropuerto y pasearse o hacer lo que le dé la gana en Andalucía». Para Marín «el Gobierno de España, el señor Marlaska tendría que haber dado conocimiento al Gobierno andaluz de que en los aeropuertos no se iba a llevar a cabo ningún tipo de control, o de que iban a venir determinados vuelos donde estas personas, que han estado llegando a Canarias, pues iban a transitar por Andalucía, nada más».

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, respondió a Marín sin mencionarlo que los responsables públicos deben ser «muy rigurosos y prudentes», porque, en caso contrario, «damos alas a discursos xenófobos» y «absolutamente inconstitucionales y antidemocráticos». Calvo fue preguntada en Córdoba ayer por la polémica de los inmigrantes y la vicepresidenta recordó que las competencias de inmigración son estatales, en alusión a las exigencias de la Junta de información sobre movimientos de estos. «Nuestro país no tiene fronteras internas, no hay una frontera entre Canarias y Andalucía, ni entre Andalucía y Murcia, y no la hay tampoco con Castilla-La Mancha, ni de Castilla y León a Asturias porque España es un solo Estado» y, en consecuencia, «cada administración pública y cada responsable público tiene que estar en el marco de sus estrictas competencias», dijo Calvo defendiendo la labor de los ministerios de Interior y de Inclusión.