Felipe Sicilia y Susana Díaz se saludan en la distancia

La expectación estaba asegurada. Por primera vez tras conocerse por este periódico que el diputado por Jaén Felipe Sicilia podría disputarle la secretaría general del PSOE andaluz a Susana Díaz en las primarias aún sin fecha, ambos coincidieron ayer en un acto en Sevilla. Se saludaron, sí, pero desde la distancia, la distancia social que marca la Covid, anotó el diputado; y sin apenas intercambio de palabra salvo el cómo estás, yo bien ¿y tú? Fue Susana Díaz la primera en preguntar, cuentan en el entorno de esta.

En medio de una gran expectación por la presencia de periodistas, Sicilia se negó a hacer declaraciones y Díaz salió por una puerta lateral para evitar la prensa. «La protagonista es Carmen Calvo», dijo Sicilia. Y es que la coincidencia de Sicilia y Díaz se debe al acto programado por la Ser dentro de los encuentros políticos por el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía con el protagonismo de la vicepresidenta del Gobierno.

Calvo también estuvo esquiva sobre el pulso interno en su partido. «Mi organización es veterana, consistente, con casi siglo y medio y eso significa que leemos bien la realidad», respondió a la pregunta sobre la información aparecida en este periódico de Sicilia y su posible candidatura en las primarias, a las que Susana Díaz ya ha confirmado que concurrirá.

En primera fila del salón de actos estaba sentada Díaz; unas filas más atrás Felipe Sicilia. El acto tuvo presencia reducida por la Covid, pero todo el PSOE andaluz que pita ahora en la pugna por el liderazgo estaba allí. O casi todo. Las diferentes familias, ya no solo susanistas y sanchistas, se dejaron ver.

Así también estuvo el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien como miembro de la ejecutiva federal del PSOE y 'hombre' de Pedro Sánchez en Andalucía, remarcó a los periodistas que no es el momento de abrir el melón orgánico en el partido. Del mismo modo que la dirección regional al mando de Díaz, recordó que la prioridad ahora es la lucha contra la pandemia y los presupuestos generales. También deslizó otra ocupación para no distraerse en ruidos internos del partido, la de esquivar las polémicas sobre su socio Podemos de presunta financiación ilegal de este partido. Aún no se conocía la nueva polémica provocada por los morados en torno al Rey Felipe VI tras aconsejar el Gobierno que este no estuviera en la entrega de despachos a jueces en Barcelona.

Otro Felipe se sentía como niño con zapatos nuevos en medio de la rebujina que ha liado en su partido. Sicilia no hacía declaraciones, pero se dejaba querer por los periodistas. «Me voy», pero no se iba. «¿Le preocupa lo que dicen que ha liado?». «Me preocupa la pandemia, pero eso no, ¡es la política!».

En el acto también estuvo la diputada autonómica por Jaén Ángeles Férriz, del sector crítico a Díaz en el Parlamento. «A mí me veréis hablar poco». Tanto Férriz como Gómez de Celis suenan también como candidatos a liderar el partido en unas primarias, aunque ninguno ha osado todavía insinuarlo siquiera.

Así que por primera vez se vieron juntos a quienes diferentes familias socialistas sitúan en el banquillo de las primarias, en la que algunos dirigentes también cuelan a Carmen Calvo. Faltaba el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, otros dos nombres en la quiniela de deseados por críticos a Susana Díaz. Mientras esta a lo suyo, hacer oposición a Juanma Moreno. «No está en otra cosa. Falta aún un año», repiten en su entorno.