Esperanza Gómez: «La preocupación por lo público no es sólo de las personas de izquierdas»

-¿Cómo valora que Vox tumbara la nueva ley del suelo, una cuestión considerada clave?

-Hay dos cuestiones. El ultimátum en sí, por ese hecho (el acogimiento a 13 niños emigrantes), me parece miserable. Yo no tengo otra palabra. Nada más hay que ver las imágenes de niños y niñas que porque han tenido la mala fortuna de nacer en un sitio con menos posibilidades que las nuestras se utilizan como moneda de cambio para chantajear al Gobierno de la Junta por parte de Vox. Y por otro lado, demuestra lo que veníamos diciendo, que este gobierno es rehén de la ultraderecha. Hasta ahora parecía que no porque le venía marcando el rumbo en forma de susurros, pero ahora lo hemos visto escenificado en todo su esplendor en el Parlamento de Andalucía.

-¿Qué opina de la rebaja fiscal que ha aprobado el Gobierno?

-A nosotros nos parece irresponsable. La pandemia lo ha demostrado. Es una maravilla que nos pongan gratis una vacuna que vale tantísimo dinero y que se haga en el orden que toca y no que se la pongan primero a unos sobre otros, o que podamos tener una educación pública, aunque ahora no esté en las mejores circunstancias. Es algo que debemos volver a explicarlo porque llevamos muchos años en los que nos dicen lo contrario. Nos dicen que si tú tienes una buena posición es porque te lo mereces, y si no la tienes es culpa tuya. Y eso no es verdad. Hay que reconstruir los lazos de comunidad, porque se han roto.

-Su formación irá a las elecciones?

-En enero y febrero empezamos a trabajar con la posibilidad de que en otoño hubiera elecciones. No sabemos si habrá o no. En cualquier caso, nosotros sí nos presentaremos. Sin duda.

-La izquierda está en una situación muy complicada con las primarias del PSOE y el naufragio del proyecto de Adelante Andalucía. ¿Qué aportaría Más País más allá de que habría una marca más en ese espacio?

-Para empezar, nosotros no nos situamos a la izquierda del Partido Socialista. No nos gusta calificarnos de izquierda y lo que aspiramos es a liderar el bloque progresista. ¿Qué tenemos nosotros de distinto? Para empezar, la forma de hacer política. Nos gusta hablar de lo que le preocupa a la gente. Hay que pensar más en el presente y en el futuro. Para nosotros, la transición ecológica no supone un elemento más, es lo que articula todo nuestro discurso. Todo el plan que han tenido el PSOE y el PP para Andalucía es que seamos el resort de Europa. Luego vino una mal dada, como la pandemia, y padecimos más que el resto. Andalucía podría utilizar el sol para producir energía verde y exportarla, pero para ello la Administración debe tener un rol activo.

-¿Por qué prefiere no reconocerse como formación de izquierdas? ¿Considera que el eje izquierda-derecha ya no sirve?

-La preocupación por la justicia social o por los servicios públicos no es sólo de las personas de izquierdas. Se pueden encontrar personas que quieren que el cole de su hijo vaya bien, que la atiendan bien en el ambulatorio y que están de acuerdo con pagar impuestos de manera progresiva y a lo mejor no se sienten apeladas por el calificativo de izquierda. También queremos dirigirnos a ese votante. Si nos calificamos como izquierda inmediatamente se nos coloca a la izquierda del PSOE y ese no es ni nuestro lugar ni nuestro espacio. Aspiramos a ser más amplios.

-¿Cómo ve a la oposición?

-Es que no hay oposición. Las encuestas le van bien a Moreno Bonilla porque no hay nadie planteando un modelo alternativo de gestión. El Partido Socialista ha tenido unos meses de actividad frenética interna centrada en sus primarias; lo que ha pasado en Adelante Andalucía ha sido una batalla cruenta interna. Nadie le está diciendo a los andaluces que esto se está haciendo así pero se podría hacer de otra manera. La izquierda no está haciendo oposición, sino hablando de ella misma.

-¿Entiende que el electorado puede ver a Más País como una marca más dentro de la amalgama de la izquierda?

-Claro, eso puede pasar. Hay sectores que nos siguen colocando en ese lugar, pero ahí debe estar nuestro trabajo de intentar que se vea que no es así.

-En las últimas elecciones generales Más País se presentó en cuatro provincias y los resultados no fueron buenos. ¿Qué ha cambiado de entonces a ahora?

-Entonces no había ningún tipo de organización previa. No había nada, salvo unas personas que compartíamos una manera de hacer política y que nos habíamos encontrado antes en otros proyectos. Ahora tenemos un partido inscrito, una oficina parlamentaria, una coordinadora y presencia en ocho provincias.

-También está el resultado de las elecciones de Madrid

-Decir que ese resultado no nos ha dado impulso sería cínico. En Madrid hemos demostrado que hablando de los problemas de la ciudadanía se puede superar la confrontación. Era una situación difícil en una situación donde lo que parece es ver quién dice la frase más grandilocuente frente al otro; yo te llamo fascista, yo te llamo comunista y nosotros, en tierra de nadie. Pero la ciudadanía lo acaba apreciando.