Ximo Puig: «En España debería haber fondos de cohesión como los europeos»
Presidente de la Comunidad Valenciana ·
El presidente valenciano sostiene que la alianza firmada con Andalucía no es un frente contra nadie, pero urge a cambiar un modelo de financiación que ahonda las diferencias entre territorios
El pasado martes, los presidentes de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), y de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig (PSOE), presentaron en Sevilla una declaración institucional en la que reclaman una reforma en profundidad del sistema de financiación que sitúa a ambas autonomías, junto ... a Murcia, entre las peor financiadas por habitante. Esa misma tarde, Puig recibió a este periódico en la sede del PSOE de Andalucía.
-Valencia es la comunidad más perjudicada por el sistema de financiación autonómica desde hace más de dos décadas. ¿A qué se debe esa situación?
-Se debe a que hubo un mal planteamiento del sistema desde el principio. Se agravó la situación en 2002 y mejoró un poquito en 2009, pero de una manera absolutamente insuficiente. Esto es una cuestión estructural que genera una brecha enorme y que ha contribuido, junto a otras razones, a que desde 1995 hayamos perdido diez puntos de renta per cápita. Esto no puede continuar así. Existe una necesidad de cambiar el modelo, que además es lo que exige la ley. Esto es una cuestión evaluable. No estamos hablando de una cuestión partidista ni identitaria, sino de ver de qué manera se puede garantizar la igualdad de los ciudadanos.
-En financiación hay una brecha entre el norte y el sur
-Hay comunidades del sur que no están mal
-Extremadura es la única
-Lo que hay que hacer es un análisis de cómo evoluciona la cohesión de España, y hay que hacerlo para asegurar la mayor convergencia, no aumentar la divergencia. Esto hay que hacerlo de la manera más desapasionada posible, no generando frentes. Nosotros no venimos aquí a generar ningún frente, sino alianzas. Las relaciones horizontales son muy importantes en España. Andalucía y la Comunidad Valenciana son el 30 por ciento de la población de España. Hay situaciones que se producen que tienen características históricas, pero lo que hay es una insuficiencia general del sistema, que es lo que hay que abordar. Qué estado del bienestar queremos, cómo estamos dispuestos a financiarlo y cómo estamos dispuestos a distribuirlo.
-En la comparecencia conjunta, tanto usted y el presidente de la Junta destacaron que se trata de dos comunidades periféricas. ¿Estar en la periferia añade una dificultad añadida?
-Mire, el centralismo nunca es inteligente. Generar una aspiradora central que va cada vez adquiriendo mayor protagonismo mediático, económico, social, de todo tipo, genera unas deseconomías en el resto. España es diversa y la periferia forma parte nuclear de lo que es el proyecto de España. ¿Cómo se puede entender España sin Andalucía, la Comunidad Valenciana o Galicia? Al final, esa radialidad extrema, que todo tenga que pasar por el mismo sitio, no tiene sentido, como no tiene sentido que todas las instituciones estén en Madrid. ¿Por qué, por ejemplo, no está el Tribunal Constitucional en Cádiz, que es un ámbito con una clara referencia histórica? ¿Por qué no puede estar el Instituto Oceanográfico en Vigo? ¿Por qué todo tiene que estar en Madrid? España será más fuerte cuando esté más descentralizada.
-¿Esta situación se arrastra desde el inicio del periodo constitucional o es nueva?
-Se ha acelerado en los últimos tiempos, y es algo que se ve en cómo evoluciona la renta per cápita en todas las comunidades. Si el 70% de todas las adjudicaciones públicas se otorgan a empresas que están residenciadas en Madrid, eso tiene consecuencias. ¿Es que alguien piensa que hay más talento, más capacidad, en el centro que en la periferia? Lo que sucede es que hay unas oportunidades mayores cuando se está en unos ámbitos determinados. El efecto capitalidad no es algo exclusivo de España, pero se está acelerando en los últimos tiempos. No se trata de ir contra nada, sino de ir a favor de todos. Y eso exige un reparto de papeles.
-La competencia fiscal entre comunidades se ha sumado a este fenómeno en los últimos tiempos. ¿Es posible un acuerdo en financiación autonómica sin convergencia fiscal?
-Es obvio que al final el estado del bienestar se tiene que financiar con los impuestos, no hay otra vía. La reforma fiscal que se está planteando se tiene que hacer con nuevos parámetros, de la sociedad del conocimiento, teniendo en cuenta que las empresas que hay ahora no tienen nada que ver con las que sustentaban el actual modelo fiscal y por lo tanto hay que hacer un aggiornamiento importante. Lo que está sucediendo en el mundo es que hay una mirada de mayor armonización. Se está hablando de un suelo mínimo de fiscalidad para las empresas, en Europa también se está hablando de armonización. Corresponsabilidad tiene que haber, sí, pero debe haber armonización sobre todo con aquellos impuestos que pueden significar deslocalización. Y desde luego, tenemos que partir de la igualdad de oportunidades.
-Esta alianza entre Andalucía y la Comunidad Valenciana llega en un momento en el que el PP y el PSOE parecen incapaces de ponerse de acuerdo en nada.
-Nosotros no planteamos nada más de lo que representamos, pero contribuir a que haya mayores espacios de diálogo es totalmente positivo en este momento. Eso que decía Madariaga de aumentar la conversación en España. Eso se debe practicar. Nosotros somos representantes de dos comunidades autónomas y debemos defender la institucionalidad, que es fundamental para el progreso de un país. Acabar con esas miradas partidistas que finalmente llevan a vampirizar las instituciones.
-Los grandes partidos no se ponen de acuerdo en nada y el agravio territorial aparece todo el tiempo. No parece fácil que se vaya a alcanzar un acuerdo sobre financiación autonómica.
-En primer lugar, yo no soy equidistante en la situación actual. Hay grandes cuestiones, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que están bloqueadas por el Partido Popular. Es una actitud incomprensible. A cada uno hay que dotarle de la responsabilidad que tiene. En el ámbito de la financiación autonómica, el Gobierno tiene la responsabilidad de presentar una propuesta y la oposición tiene la obligación de participar en la solución. Y sinceramente creo que en esto los gobiernos autonómicos somos conscientes de nuestra necesidad y por eso acercamos posiciones y lo vemos de una manera que no tiene que ver con la partidización. Yo veo aquí en Andalucía la posición de Juan Espadas, que es abierta a pactar. Eso es madurez democrática. Hay cuestiones básicas en las que la obligación ética y política de los partidos es hacer lo posible para llegar a acuerdos.
-¿Lo ve posible?
-Si la estrategia del PP es la misma que está siguiendo en el CGPJ no será posible. Pero yo creo que hay un incentivo de mejora para el conjunto de las comunidades autónomas y para consolidar el estado del bienestar, que es de lo que se trata. La financiación autonómica va de consolidar el estado de bienestar y fortalecerlo. Es muy difícil entender que no se quiera entrar en ese debate.
-¿La solución por dónde debe ir?
-Hay que clarificar el modelo, hacerlo más sencillo, más transparente y más evaluable. Primero, hay una insuficiencia global del sistema, hay que aumentarlo. Y en segundo lugar, el reparto debe estar orientado a un factor fundamental que es la población, y esa población ajustada a algunas situaciones que se dan, como la despoblación, la insularidad o la población flotante. Pero la base deberán ser los ciudadanos, porque la sanidad y la educación son para ciudadanos concretos. A partir de eso hay que pensar que el Estado debe tener una labor de generar más cohesión territorial.
-¿De qué manera?
-Hay comunidades autónomas que están por debajo de la renta per cápita de una manera estructural. Eso no es razonable. Si hacemos una similitud, en Europa hay fondos para la cohesión; pues en España debería haber fondos para la cohesión territorial, porque si Andalucía tiene 20 puntos por debajo de la media o la Comunidad Valenciana tiene 12, pues tendremos que ver cómo ayudamos a que estas comunidades, a través de inversión productiva, pueden superar ese índice de diferencia.
-Pero en Europa sí hay un horizonte de alcanzar la cohesión y no está claro que España tenga ese objetivo, que sólo plantean las comunidades que están por debajo, no las que están por encima.
-Esto es un hecho constitucional. Cuando hay personas que se declaran tan defensoras de la Constitución parece que olvidan que hay valores como la igualdad o la solidaridad que están presentes en el texto constitucional.
-¿El documento que está elaborando el Ministerio de Hacienda va por este camino?
-No lo sé. Lo que sé es lo que dijo en su momento la ministra, que habló de población ajustada, y sé lo que ha hecho la ministra con los fondos Covid, que va en la dirección adecuada. Hay una cuestión que no se puso en valor, en la anterior crisis no hubo ningún fondo adicional para las comunidades autónomas; en éste, 16.000 millones en el primer año y 13.000 millones en el segundo. Yo le pido al Gobierno que cambie el modelo y soy exigente y reivindicativo, pero también es justo decir que las cosas han cambiado para bien.
-¿Cree que esa forma de reparto puede servir de referencia para el nuevo modelo?
-Sí, porque se hizo de una manera justa. En el primer fondo se tuvo en cuenta el impacto que había tenido el Covid y nadie protestó porque Madrid tuviera más recursos que otros, y en el segundo se tuvo en cuenta la población y también el impacto. Todo es evaluable y racionalizable. Se trata es que todos los ciudadanos, vivan donde vivan en España, tengan la mayor equidad posible.
-¿El debate debe incluir a las comunidades forales?
-Yo respeto a las comunidades forales y a ese mecanismo que está en la Constitución. No se trata de transformar definitiva del modelo, sino de una reforma. El problema no es tanto cuál es el modelo recaudatorio como el resultado de ese modelo. Hay que transparentarlo y darle la máxima equidad.
-¿Después de la reunión con el presidente Moreno Bonilla, cómo continúa esta alianza?
-Cada uno debe continuar planteando nuestra posición en todos los foros en los que podamos y, además, intentando ampliar este debate que es totalmente abierto y en el que estamos dispuestos a escuchar y a urgir una solución.
«Debe haber cambios en el ideario socialdemócrata»
–El PSOE de Andalucía fue la federación más determinante del PSOE durante muchos años. Ahora el dirigente socialista con más poder territorial es usted.
-El PSOE de Andalucía sigue teniendo un papel relevante porque es la federación más importante del PSOE, la que tiene más militantes. Nosotros queremos participar en el debate de actualización de la socialdemocracia española y europea. En el congreso federal del PSOE en Valencia se deben producir cambios sustanciales en el nuevo ideario socialdemócrata.
-¿En qué sentido?
-El neoliberalismo ha fracasado, se ha visto que no dio respuesta a la crisis pandémica, que se está resolviendo con recetas keynesianas y socialdemócratas. Ahora hay que saber si la socialdemocracia es capaz de consolidar un nuevo estado del bienestar y una salida justa de la crisis. Eso es lo que debemos establecer.
-Parece un debate difícil cuando todo el tiempo se pone el acento en bajar impuestos
-Hay encuestas en las que el fortalecimiento del estado del bienestar es una exigencia de la ciudadanía. Hay que hacer pedagogía de que no puede haber fortalecimiento del estado del bienestar sin una fiscalidad justa. El paradigma neoliberal ha fracasado, desmantelar lo público tiene consecuencías gravísimas.
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