Juanma Moreno: «Andalucía era un gigante dormido, sólo había que despertarlo»

Salvo los primeros años, durante los ochenta, Andalucía ha crecido y ha avanzado por inercia. Si durante los noventa y en las primeras décadas del siglo XXI, Andalucía hubiese tenido dirigentes que apostaran de verdad por la sanidad, la educación y los servicios sociales, si hubiera tenido ese empuje, hoy sería la locomotora de España.

Andalucía tiene capacidad, materia prima, clima, patrimonio y talento para estar a la cabeza del país. A la Junta ha llegado un Gobierno sí que está haciendo todo lo que está en su mano para que así sea, y se vean nuestras potencialidades más allá de nuestras fronteras. Andalucía era un gigante dormido, sólo había que despertarlo. Con las acciones que hemos puesto en marcha, hoy la comunidad es líder en creación de empleo, en número de autónomos y con un crecimiento de la producción industrial nunca visto. Y, por primera vez, somos el primer destino turístico nacional. Aún tenemos muchos retos, pero es un buen comienzo para la recuperación.

¿Cuál ha sido el mayor logro de la autonomía?

Sin duda, unir a todos los andaluces en torno al referéndum del 28F, en el que se dejó claro que no queríamos ser más, pero tampoco menos que nadie. Andalucía alzó su voz por la libertad, por España y la igualdad, bajo el espíritu de consenso y concordia del 78. Un espíritu que hoy algunos están empeñados en quebrar. Vivimos momentos de profunda preocupación. Algunos dirigentes, lejos invitar a la unión, la moderación y el diálogo, fomentan la división con mensajes que pueden incitar incluso al odio. Obcecados en romper el principio de igualdad y solidaridad entre españoles. Lo hemos visto en los Presupuestos General del Estado, en las Mesas Bilaterales y, ahora, en los fondos para la recuperación. Pues bien, Andalucía va a defender por todas las vías posibles esa igualdad entre españoles que consagra nuestra Constitución.

¿Qué queda por conseguir?

Algo fundamental: converger con las regiones más prósperas de España y Europa. Desde luego, estamos poniendo los mimbres para que así sea. Apostamos por la estabilidad política e institucional, bajamos de forma masiva los impuestos en 2019, 2020 y 2021 y simplificamos, como ninguna otra comunidad autónoma, los trámites administrativos. ¿Qué hemos conseguido? Por un lado, ganar 280.000 nuevos contribuyentes y aumentar la recaudación por IRPF en más de 850 millones de euros. Por otro, que muchas empresas nacionales e internacionales dirijan su foco hacia Andalucía. La inversión extranjera en la comunidad ha crecido exponencialmente en los últimos tres años, sobre todo en el eje Málaga, Sevilla y Granada.

¿Qué ha cambiado en estos tres años de gobierno PP-Cs?

Muchas cosas. Andalucía ahora tiene más presencia y tiene altavoz no sólo en España, sino en Europa. Abogamos por dialogar entre las propias comunidades autónomas, que es enriquecedor para aprender de lo bueno que hacen otros que ayude a mejorar nuestra gestión. Diálogo constante, también, con todos los agentes sociales y económicos de Andalucía, para que todos participen de las decisiones del Gobierno. Algo que antes no se hacía. La sociedad andaluza se encontraba estancada, con gobiernos apáticos e inactivos que se sucedían que iban relegando a la comunidad a los últimos puestos de la tabla en Educación, Sanidad, Empleo… Hoy, puedo decir que todos los recursos de los que disponemos se han destinado a mejorar la vida de los andaluces, a velar por su salud, más aún en tiempos de pandemia, y a impulsar la actividad económica

¿Qué nota le pone a su gestión?

Es una pregunta comprometida, pero, a la luz de los últimos indicadores económicos y sociales, creo que la gestión del Gobierno andaluz ha sido razonablemente buena. Fíjese, el crecimiento económico de Andalucía en el cuarto trimestre de 2021 ha sido del 6,1%, nueve décimas más que la media nacional. Las exportaciones nos reportan cifras récord y todo parece indicar que en 2021, y por primera vez, van a superarse los 12.000 millones de euros. Cuando se quiere, las cosas funcionan y Andalucía avanza. Pero, como le he dicho, todavía nos quedan muchas cosas por hacer.

¿Y a la oposición?

Pues mire, soy un firme defensor del papel de la oposición, porque para cualquier Gobierno es una herramienta útil y productiva. A veces nos centramos en proyectos que tienen más aristas de las habíamos previsto. Una oposición leal y moderada te hace abrir muchas veces los ojos y mejorar la propuesta. Eso sería lo ideal, claro. En Andalucía hemos encontrado un aliado en VOX. Nadie lo pone en duda, ni pretendemos ocultarlo. En absoluto. VOX, y también PSOE y Unidas Podemos, han posibilitado que muchas iniciativas salgan adelante. Porque eran buenas para nuestra tierra y para los andaluces, que son a los que nos debemos. El problema es que, cuando se acerca un periodo electoral, la lealtad de la oposición a Andalucía y a los andaluces puede saltar por los aires, que es lo que hemos visto estos últimos meses en el Parlamento andaluz con la pinza VOX-PSOE-Unidas Podemos.

¿Cómo afronta la cita electoral de este año?

Con calma. Creo que es la mejor palabra que podría emplear. El Gobierno andaluz está tranquilo, centrado en su trabajo. Obsesionado, únicamente, con la recuperación de Andalucía. Mire, ahora tenemos varios asuntos importantes que nos ocupan: salir de la pandemia, que la economía de nuestra tierra despegue y la gestión de los fondos europeos. Vemos lejana todavía esa cita electoral. Pero, cuando llegue, estaremos preparados y la afrontaremos con la certeza de que hemos hecho todo lo posible para levantar Andalucía.

Diga algo bueno que haya hecho la oposición.

Dar su apoyo para que iniciativas y leyes que son fundamentales para el crecimiento y el progreso de Andalucía salgan adelante. Los Presupuestos de 2019, 2020 y 2021; la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA), la Ley de Infancia y Adolescencia o la Ley de Economía Circular de Andalucía (LECA), entre otras.

¿Qué es lo peor que ha hecho el Gobierno?

Creo que todos los miembros de mi Gobierno tenemos la espinita de haber querido hacer más por los andaluces en los momentos más duros de la pandemia. Sentíamos impotencia, rabia y frustración. Nos desmoralizaban las cifras diarias de enfermos y fallecidos, los cierres de negocios y las familias que, realmente, empezaban a pasarlo mal. Debíamos actuar rápido, y lo hicimos. Siempre nos quedará la cosa de haber querido hacer más, pero tenemos recursos limitados y llegamos hasta donde pudimos.

¿A qué parlamentario de otro partido ficharía?

Cualquier que esté dispuesto a dejar a un lado las siglas políticas y a luchar únicamente por los intereses de Andalucía y los andaluces..

¿Cómo sale Andalucía tras la pandemia?

Reforzada en todos los ámbitos después del intenso trabajo del Gobierno andaluz para ayudar y acompañar en estos complicados momentos a todos los sectores productivos andaluces. Sin duda, sale reforzada en Sanidad. Hemos invertido 2.000 millones de euros más, que podrían haber sido 3.000 millones más si la pinza de VOX-PSOE-Unidas Podemos no hubiera tumbado las Cuentas de 2022. Gracias a nuestros profesionales sanitarios, ya hemos administrado más de 17 millones de vacunas. Ese escudo es fundamental para seguir avanzando, para que Andalucía salga antes de la crisis generada por la pandemia. Hoy, la mitad de los nuevos empleos en España se crean en Andalucía y sumamos 40 emprendedores más cada día. Ahora estamos en el 'top 5' de las comunidades autónomas con los impuestos más bajos y queremos seguir. La agenda reformista del Gobierno del cambio tiene un sentido continuista. No está diseñada para tres o cuatro años, sencillamente, porque hay muchas iniciativas que necesitan más tiempo. Todavía nos queda mucho por hacer. Si los andaluces nos lo permiten, las haremos.