El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en los jardines de San Telmo. Foto: J.M. Serrano / Vídeo: Pedro J. quero

Juanma Moreno: «Firmaría ahora mismo que podamos alcanzar el 50% de vacunación en junio»

El presidente de la Junta de Andalucía se reafirma en que solo será presidente ocho años: «Es un tiempo suficiente y es el objetivo que quiero marcar como ley para mí y para los consejeros»

Domingo, 3 de enero 2021, 01:25

La última entrevista al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el 2020 de la pandemia de coronavirus tiene lugar en un momento de esperanza. Acaban de llegar las primeras vacunas. Se muestra esperanzado, pero prudente, a veces más escéptico de lo que reconoce. ... Ha sido un año duro, el segundo de un mandato en el que estaba llamado a ser el presidente del cambio político en Andalucía. De todo eso se habla en esta entrevista, también de los asuntos de España y de su futuro personal. Asegura que no estará más de ocho años como presidente si revalida en 2022. Y se marca como objetivo dejar una Andalucía con una sanidad pública más robustecida. Desde la anterior entrevista en San Telmo tras la investidura en 2019 hace este mes de enero dos años, a la foto en su despacho de Adolfo Suárez, se ha unido otra con el expresidente de EE UU Barak Obama.

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¿Qué expectativas se abren para Andalucía con la vacuna?

– La solución, la ansiada solución. ¿Cuál sería el objetivo para nosotros? El que antes de empezar el verano se tenga a la mitad de la población andaluza vacunada, en torno a cuatro millones de personas; ese es el objetivo, pero va a depender de la dispensación por parte del Gobierno de la nación del número de vacunas.

¿Está siendo el reparto de vacunas por el Gobierno como usted esperaba?

–Todavía es pronto para poder valorarlo. El Ministerio de Sanidad se ha comprometido a que todas las semanas llegarán 70.000 vacunas; a nosotros nos parecen pocas para una comunidad tan grande, porque eso supondría que para el mes de marzo solo tendríamos vacunado a alrededor del 5% de la población; y eso es muy poco si queremos llegar al 50% y tener un verano más o menos con absoluta libertad de movimientos. Lo que le pido al Gobierno es celeridad en la medida de sus posibilidades; nosotros estamos preparados para vacunar a miles de personas.

La llegada de la vacuna de Moderna y otras ¿podría cambiar esas expectativas?

– Sin duda, nosotros estamos muy esperanzados en que Moderna empiece a distribuir en Europa. Siempre que haya una nueva vacuna avalada por la Agencia Europea del Medicamento es una buena noticia porque habrá más posibilidades para Andalucía.

Y en el caso de que sea así, ¿usted es de los optimistas, de los prudentes o escépticos de que en verano estemos ya todos vacunados y a salvo del virus?

– Yo soy de los prudentes; soy optimista, pero soy de los prudentes en el sentido de que el ritmo de fabricación que estoy viendo de las vacunas nos hace pensar que vamos a tardar algunos meses más. Firmaría ahora mismo si pudiéramos alcanzar el 50% de vacunación en el mes de junio; ya sería una buena noticia porque todos los grupos vulnerables y una gran parte de la población estarían inmunizados y eso nos garantizaría evitar fallecimientos y colapsos en los centros sanitarios y abrir la economía. Si pudiéramos estar al 70%, que es la inmunidad de rebaño, sería magnífico, pero dadas las circunstancias y el nivel de distribución de vacunas eso no va a ser posible hasta otoño.

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¿En qué grupo le toca vacunarse y dónde lo hará, en Málaga o Sevilla?

– Voy a esperar a mi turno; a mí me tocará cuando me toque, que yo creo que será en marzo o así; y cuando me toque me vacunaré donde me diga el Servicio Andaluz de Salud, en Sevilla o en Málaga; me es indiferente. Evidentemente yo me pondré la vacuna, confío en la ciencia. Y animo a que los ciudadanos se vacunen.

¿Ha habido alguien de su familia contagiado?

– He tenido la suerte de que en mi familia nuclear, hijos, mujer, y madre y hermanas, no se han contagiado. Solo se han contagiado primos hermanos, algunos lo han pasado mal; y he tenido muchos compañeros de partido que lo han pasado mal y otros incluso han fallecido.

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¿Cuál ha sido el momento más duro para usted en un año tan duro para casi todo el mundo?

– Ha habido muchos momentos duros, muchos; lo primero esa sensación de impotencia al principio de la pandemia, de no tener ni un tratamiento eficaz, ni disponer de vacunas para poder proteger a la población. He sufrido mucho con las decisiones que he tenido que adoptar en términos de limitación de movilidad; porque era consciente de que estaba dañando a un sector productivo y a un sector económico y eso me ha costado muchas horas de sueño. Tengo que reconocer que en mi vida no he sufrido tanto con la toma de decisiones como he sufrido esta vez; no he tenido otra opción que limitar, abrir o cerrar el grifo, porque era el único instrumento que tenemos para evitar los contagios y por tanto evitar fallecimientos.

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Con los hosteleros

Uno de esos momentos pudo ser cuando el sector de la hostelería de Málaga, provincia con la que tiene querencia, pidió su dimisión. ¿Fue un momento difícil? ¿Cómo se sintió?

– Fue tremendamente duro por muchas razones, porque es que yo les pongo ojos y cara, tengo una relación de complicidad y la he tenido siempre en mi carrera política con el sector de la hostelería y de la restauración; un sector que en la provincia de Málaga es muy importante, y cuando yo veía el enfado que tenían ellos, lo entendía perfectamente, pero al mismo tiempo sufrí mucho, porque tengo amigos personales que tienen restaurantes, amigos que tienen bares y pequeños hoteles, y ellos mismos me mandaban mensajes: Juanma, esto es una barbaridad, esto no lo podemos aguantar. Y cuando les explicaba, lo entendían; por ejemplo, sobre la polémica decisión de la limitación de seis a ocho de la tarde... Dentro del grupo de expertos de salud pública hubo quienes me dijeron, presidente, la combinación de sitio cerrado sin mascarillas y alcohol es terriblemente nociva. Los expertos buscaban hacer un cortafuegos, que no hubiera una traslación de la comida a la cena. Hemos sido con la hostelería siempre muy prudentes, hemos sido de las pocas comunidades que nunca hemos cerrado la hostelería a excepción de la de Granada; hemos intentado por todos los medios ayudar a la hostelería, pero hay decisiones que cuando vienen avaladas por el comité de expertos, por salud pública y por el sentido común, yo no puedo hacer otra cosa que anteponer los intereses de la salud a cualquier otro.

¿Se ha sentido abatido durante la gestión de esta crisis?

– Sí, he tenido momentos de abatimiento, son muchos los frentes que hemos tenido abiertos, en todos los sentidos. Tengo que reconocer que 2020 ha sido el año que más he trabajado en mi vida y más he sufrido, pero nada tiene que ver mi sufrimiento con el de quien ha perdido un ser querido o su negocio.

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¿Y ha habido algún momento eufórico?

– Eufórico, no, pero de alegría, sí; hemos tenido momentos de satisfacción cuando las medidas se han cumplido. Tomamos decisiones para llegar a estas navidades en la parte más baja de la tabla y lo hemos conseguido.

Vídeo. Pedro J. Quero

¿La respuesta de la sociedad andaluza le ha satisfecho?

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– Sin duda me ha sorprendido el seguimiento. La mayoría de los andaluces han sido tremendamente rigurosos, serios y responsables. Y eso reconforta.

Usted estaba llamado a ser el presidente del cambio en Andalucía, ¿pasa a un segundo plano por la Covid?

– Es verdad que (la Covid) ha marcado las prioridades del Gobierno; teníamos una agenda de grandes reformas y todas nuestras energías en 2020 se han dedicado a contener la pandemia y eso ha hecho que tengamos que reconfigurar nuestro calendario de iniciativas.

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La pandemia ¿ha frenado entonces el cambio en Andalucía?

– No lo ha frenado, pero sí ha podido ralentizar algunas de las cosas; se siguen haciendo otras. Ahora (por el lunes día 28) vengo de acordar con la industria farmacéutica el eliminar de manera inmediata la subasta de medicamentos; es una promesa electoral y era un problema para los andaluces que no podían tener la misma igualdad con el resto de españoles en el acceso a todos los medicamentos que le querían recetar sus médicos; eso ya ha pasado a la historia.

¿Y cuáles son los objetivos hasta final de la legislatura? ¿En qué habrá cambiado Andalucía?

– Aspiro a varias cosas, a que Andalucía deje atrás la corrupción, por eso estamos haciendo una ley anticorrupción de la más ambiciosa que hay en España para evitar que en un futuro vuelva a ocurrir lo de años atrás; lo segundo es modernizar nuestros servicios; es la primera vez en la historia que Andalucía invierte el 7% del PIB en sanidad y el 5% en educación; nunca antes ha habido tantos docentes, ni tantos profesionales sanitarios. Al final de legislatura vamos a tener un sistema público sanitario más robustecido y sólido, un sistema educativo más fuerte, con una formación profesional mucho más amplia y especializada; y habremos conseguido una simplificación administrativa para ser una comunidad competitiva, y una apuesta importante con todo lo relacionado con la transición energética.

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Vídeo.

¿Qué lecciones se deben aprender con esta pandemia?

– Primero que somos tremendamente vulnerables y eso significa que no debemos ser tan soberbios con nuestra casa, nuestro planeta, que es donde vivimos, y tenemos que empezar a ocuparnos de este sitio sin pasar por encima del resto de especies y congéneres. Y lo segundo más práctico, que nuestro sistema sanitario no estaba preparado ni mucho menos para la pandemia; no teníamos salas polivalentes que pudiéramos vaciar de una día para otro, no teníamos equipos de epidemiología, no teníamos capacidad, los productos se tenían que comprar fuera, cosa que afortunadamente ya no va a suceder. Hemos aprendido que tenemos que estar preparados. Y, desde luego, si algo yo voy a dejar como legado va a ser un sistema público de salud mucho más fuerte y robusto, donde todo se produce ya en Andalucía y con menos dependencia del exterior.

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Al final de 2019 los datos económicos eran buenos y se preveía antes de la pandemia que en 2020 fueran mejores, ¿cuándo cree que se pueda recuperar la senda económica?

– Está vinculado a las vacunas, cuanto antes tengamos más población vacunada, antes habrá recuperación económica; si los plazos los cumplimos, creo que la recuperación económica llegará a partir del verano. En el momento que tengamos el 50% de la población inmunizada, ya podremos no tener todas las limitaciones de movilidad y además, a Andalucía, que tiene playas, patrimonio, naturaleza, volverá el turismo.

¿Piensa que en Semana Santa se recupere algo el turismo?

– Tengo todo el deseo y la ilusión de que sea así. Si consiguiéramos que la vacuna llegara a un 15 ó 20%, yo creo que en Semana Santa ya se empezaría a ver brotes de recuperación económica.

¿Sigue pensando que le llegarán 30.000 millones de euros a Andalucía de los 140.000 de fondos europeos que le tocan a España?

– Sería lo justo. Nosotros hemos trabajado en ello. Este 29 de diciembre el Consejo de Gobierno aprobó todos los proyectos Next Generation que vamos a trasladar al Gobierno de la nación y reivindicamos lo que es justo para Andalucía. Esos fondos deben ser distribuidos en términos de población, de riqueza y de desempleo. Es una cuestión de justicia y de equidad que a Andalucía lleguen al menos esos 30.000 millones de euros en proyectos.

Dígame alguno de esos proyectos en el que tenga especial interés que se lleve a cabo.

–Hay muchos. Todos son interesantes. Lo que hemos hecho es vincular los proyectos a los sistemas productivos... Si se pudiera hacer de una vez ese eje de Algeciras-Bobadilla-Madrid para que el puerto de Algeciras tenga más capacidad y prosperidad. Todos son sumamente positivos; hay uno de hidrógeno para que Huelva sea la capital mundial del primer proceso de generación de energía a través del hidrógeno positivo. Está también el ferrocarril de la Costa del Sol; hay proyectos prioritarios y nos gustaría verlos hechos.

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Vídeo.

Usted dijo que le gustaría ver las obras del tercer hospital de Málaga esta legislatura. ¿Cree que en 2021 se podrá ver la puesta de algún ladrillo?

– Estamos trabajando en ello. Tengo que reconocer que los ritmos de la administración son exasperantes. Confío en que en 2021 podamos ver una parte real de ese hospital. En esta legislatura este hospital no podrá quedar hecho del todo, porque va a ser un gran hospital, pero sí habrá constancia de que no hay vuelta atrás.

Un hombre tranquilo

Las opiniones sobre usted coinciden en que es un hombre tranquilo, que no se altera, es amable, y eso le ha favorecido ante la opinión pública en esta pandemia. ¿Nunca pierde el presidente los nervios?

– Bueno, hay veces en que mis hijos me hacen perder los nervios, tengo uno de seis años que es un terremoto que a veces me termina exasperando, dentro del cariño que se le tiene a un hijo; está todo el día haciendo trastadas... Intento ser una persona serena, no sé si es una cualidad o una manera de ser, intento tomarme las cosas con serenidad porque creo que solo se pueden adoptar decisiones eficaces si uno tiene templanza, naturalidad y si las cosas las toma con equilibrio, pero lógicamente a lo largo de mi vida también hay momentos en los que puedo perder los nervios y algunas veces los he perdido. Intento no perderlos y son contadas las ocasiones en que se me puede ver perdiendo los nervios.

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Como hombre de Estado, siendo presidente de una comunidad autónoma que, como usted recuerda muchas veces, es tan grande como Portugal, ¿cuál es su proyecto de país?

– Pues mi proyecto para España... Me gustaría un país donde respetemos la Constitución, nuestras normas, busquemos más lo que nos une que los que nos diferencia. A mí me gustaría un país más sereno, donde haya más corrección y educación en el ámbito político y social, más respeto al que discrepa, al diferente, y donde antepusiéramos los intereses generales a los particulares. Creo que hay muchos asuntos de España mucho más importantes que los que actualmente se están tratando en el ámbito político del Congreso. Lo que le importa ahora a los españoles es la salud, el empleo, sus hijos y no monarquía o república.

Ya que lo ha puesto sobre la mesa, ¿qué opina sobre lo que está pasando con el Rey emérito (Juan Carlos I)?

– Independientemente de las luces y sombras de la figura del rey Juan Carlos I, creo que tenemos que acordarnos del papel trascendental y fundamental que jugó en la Transición, y sobre todo algo importante, por encima de las personas están las instituciones, y la monarquía parlamentaria ha sido un instrumento útil para España; y yo lo que haría es preservar esa figura que ha ayudado a la concordia en España. Haría una diferenciación entre la trayectoria histórica, que hay que evaluarla en su totalidad, y la institución de la persona. Creo que la monarquía parlamentaria goza de buena salud.

¿Cree entonces que la princesa Leonor será reina?

– Yo creo que sí.

Vídeo. Pedro J. Quero

Los acuerdos presupuestarios de Pedro Sánchez con Bildu y los independentistas de ERC han sido criticados por su partido, el PP, y usted se suma. ¿Por qué?

– Me sumo por una razón, porque Bildu es una fuerza política que tiene la legitimidad que marca la Constitución, pero que todavía no ha condenado el terrorismo de una forma explícita, clara y contundente; y porque todavía miembros de esa plataforma de Bildu siguen jaleando a jóvenes filoterroristas y haciendo homenajes a terroristas que mataron a muchos andaluces. No podemos olvidar eso y me parece que no había ninguna necesidad; el PSOE, Pedro Sánchez, podría haber pactado con Cs y, sin embargo, prefirió a Bildu, que tiene una larga historia oscura vinculada al terrorismo de ETA; y en el pacto con Esquerra y nacionalistas catalanes, igual, no entiendo que se le dé alas a aquellos que quieren romper nuestro país.

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El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido abiertamente un gran acuerdo entre los dos partidos, PSOE y PP. ¿Usted lo suscribe?

– Considero que dos grandes fuerzas políticas que son el tronco común de la historia reciente democrática de nuestro país sí que tienen que entenderse y hablar y discutir y tener cauces de acuerdo. A mí me gustaría que PP y PSOE se entendieran mucho más de lo que se han entendido a lo largo de esta legislatura; pero quiero recordar que igual que Sánchez ha preferido a Bildu y no a Ciudadanos, también prefirió a Podemos por encima del PP. El PSOE está atrapado por la izquierda radical de Podemos y por los independentistas y Bildu, y ahora es muy difícil.

¿Qué piensa y qué plantea su Gobierno sobre la ley Celáa y si cree que habrá alguna vez una ley educativa consensuada?

– Creo que no hay el nivel de madurez suficiente como para que haya un gobierno de coalición a la alemana de PP y PSOE; ahora mismo sociológicamente España no tiene la trayectoria de Alemania. Al menos, si no hay un gobierno de gran coalición, ahora inviable, sí que los dos grandes partidos debemos llegar a acuerdos, ¿en qué pienso yo? En materia de educación, financiación autonómica o del modelo territorial. La ley Celáa es una ley que nace muerta, que en el momento que haya una nueva mayoría en el Parlamento será derogada, y otra vez volveremos a los errores del pasado. Ninguna ley educativa será viable si no tiene el concurso del PP y PSOE, ninguna, por lo tanto esta ley, igual que las anteriores, nace muerta; y el tiempo que dure, dos, tres, cuatro, cinco años, nosotros lo que vamos a hacer, dentro de los márgenes que tenemos en el Estatuto, es intentar que la ley no dañe más el sistema educativo; vamos a evitar en la medida que podamos una ley muy ideologizada.

¿Habrá distanciamiento con Vox una vez aprobado el Presupuesto que le garantiza agotar la legislatura?

– Con Vox siempre hay distancias, somos formaciones distintas. Y será Vox el que vaya marcando distancias con el Gobierno, me da a mi la sensación, en el sentido de que cuando lleguen los tiempos electorales cada partido busca marcar su esencia para intentar rentabilizar su acción política, y eso es natural y legítimo; cuando pase el 21 y quede el 22, ya veremos cómo las posiciones serán más duras; con eso ya contamos. Nosotros vamos a seguir nuestra línea, con el cambio tranquilo, y que cada partido haga lo que quiera.

Usted ha dicho que el cambio se verá ralentizado. ¿Se quedará fuera de la legislatura la limitación de mandatos prometida?

– Mi intención es que esa ley salga adelante. Es bueno que en Andalucía haya una limitación de ocho años, es un tiempo suficiente de hacer cosas y renovar equipos. Es el objetivo que quiero marcar como ley para mí como presidente y para los consejeros.

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La ley no le afectará de forma retroactiva, pero ¿su idea es no ser presidente más de ocho años?

– Mi idea ahora mismo es sacar a Andalucía de la pandemia en las mejores condiciones posibles; cuando lleguen las elecciones volver a repetir, y créame que con ocho años ya habré tenido suficiente, tengo tres hijos y otros proyectos que me gustaría hacer en la vida, los años van pasando.

¿Qué proyectos, presidente?

– Bueno, pues proyectos de carácter personal, de viajes que no he podido hacer nunca, proyectos de carácter económico. En fin, hay cosas que me gustaría hacer y que desgraciadamente no he podido hacer y disfrutar cuando uno tiene edad para disfrutar. Esto es muy complicado. Yo estoy volcado. Es el sueño de mi vida. No hay ninguna otra responsabilidad más importante que me guste más. Ser presidente de la Junta de Andalucía es a lo máximo que puede aspirar un andaluz, al menos para mí, y yo ya tengo cumplido ese sueño. Lo que quiero es aportar un granito de arena para que Andalucía sea mejor y después que venga otro a seguir trabajando y empujando.

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