
,
28F ·
Analiza las bases del futuro de la gestión del agua en la región en este contexto de sequía y apuesta por combinar presas, desaladoras, acuíferos, redes nuevas para acabar con las fugas, agua regenerada y regadíosSecciones
Servicios
Destacamos
,
28F ·
Analiza las bases del futuro de la gestión del agua en la región en este contexto de sequía y apuesta por combinar presas, desaladoras, acuíferos, redes nuevas para acabar con las fugas, agua regenerada y regadíosLleva casi toda su vida profesional vinculado a la gestión pública del agua. Fue máximo responsable de Axaragua y desde hace ocho años dirige Emasa. ... Ahora, además, este ingeniero industrial está al frente de ASA, la Asociación de Saneamientos y Abastecimientos de Andalucía. Desde esa visión sobre la sequía y el agua en Andalucía, este malagueño de 53 años atiende a SUR.
– Imagine que tiene medio minuto para resumir por dónde tiene que ir la gestión del agua en Andalucía, ¿qué ejes señalaría?
– Se puede resumir en uno: tenemos que lograr conciencia entre todos de que el precio del agua debe ser suficiente para mantener una continua y vigorosa inversión en infraestructuras, siempre con sensibilidad social, sin excluir a nadie. El canon de la Junta es un ejemplo, es una cantidad que se paga con el recibo del agua, y mire que útil está siendo para hacer las inversiones necesarias para la sequía. Hay que ahondar en este concepto. ¿En qué hay que invertir? En redes que no fuguen, en reutilización, en aprovechamiento científico del agua subterránea, en presas y en desaladoras. Además no se debe olvidar la modernización y profesionalización del uso del agua en el regadío, que usa el 80% del agua. En agua, el euro mejor invertido es en regadío.
– Durante años ha habido conflictos casi ideológicos entre defensores de desaladoras y pantanos...
– El tiempo está dando la razón a ambos: necesitamos más embalses, que además nos aportan seguridad ante avenidas, y más desaladoras, que con el auge de las energías renovables ya son neutras en carbón. Ambos protegen al medio ambiente, pues suman agua dulce, necesaria para las personas, para la agricultura y para el ecosistema.
– La desalación sigue presentando costes altos, energía, impacto en el medio marino...
– El impacto al medio marino de los vertidos de desaladora es un problema ya resuelto a nivel técnico: basta con diluir. Y el empleo de energía se está haciendo cada vez más sostenible, cada vez procede más de renovable. Es verdad que los costes de la desalación son mucho más altos que los del agua de embalses o de pozos. Pero si queremos, se puede absorber. Y la desalación da una garantía muy grande a la población y negocios.
– ¿Las desaladoras portátiles pueden ser solución en ciudades medias?
– Este año estamos batiendo el récord de menores aportaciones a los embalses desde que se construyeron. Y en Málaga tenemos uno que inauguró Alfonso XIII, el del Caminito del Rey. Por eso pienso que en esta situación de emergencia, en un escenario inédito, las desaladoras portátiles o cualquier solución que llegue a tiempo, es bienvenida.
– ¿Hemos tardado en hacer uso de las aguas regeneradas?, ¿hasta dónde puede 'estirar' su uso?
– En las poblaciones costeras vemos cómo cada día se vierte al mar una enorme cantidad de agua dulce, de una calidad extraordinaria, que se podría aprovechar para las ciudades, la agricultura y el ecosistema. Las administraciones y los ciudadanos nos hemos dado cuenta y vamos a tomar medidas. Primero, fíjese cómo en los decretos de sequía ya se prevén obras para la reutilización. Luego, con la calidad del agua depurada porque la legislación que está por venir obligará a que sea extraordinaria. Y, finalmente, se requerirá a los regantes el uso de agua regenerada todos los años, incluso con agua en los embalses.
–¿Las depuradoras pueden ser rentables en lo económico?
– Son rentables en un sentido general: consiguen que el medio ambiente esté limpio y con la reutilización, consiguen darle una doble vida al agua dulce. Son el mejor ejemplo de economía circular: pueden aprovechar el gas que generan para producir electricidad y calor; el fango que se retira del agua se aplica en agricultura para aumentar la materia orgánica del suelo y luchar contra la desertificación, y hacen que el agua se pueda volver a utilizar, de manera que el agua empleada para beber y ducharnos tenga una huella hídrica cero.
– ¿La interconexión de cuencas sigue generando recelos territoriales?
– En economía se estudia que para producir algo valioso siempre se incurre en lo que llaman costes de transacción, pues es necesario investigar, informar, negociar, decidir, vigilar y corregir los fallos... Y cuanto más alto sea el valor de lo que se quiero obtener, mayores son los costes de transacción. Como el agua cada vez tiene más valor, la interconexión de cuencas cada vez tendrá cada vez costes de transacción más altos, para lo cual es necesario que los organismos de cuenca tengan recursos, personal y apoyo.
–¿Cómo ve el proyecto de embalse de Gibralmedina para Cádiz y Málaga?
–Me parece un derroche de ingenio, un proyecto fantástico que alivia los problemas ecológicos del Guadiaro y garantiza el futuro a la Costa. Tenemos a los mejores ingenieros de caminos del mundo.
– ¿Retomaría la idea de regular el río grande?
–Cada vez que hay riadas en el Guadalhorce el agua procede del río Grande, que está sin regular. Debemos darle prioridad.
–¿Hay agua en Andalucía para lidiar con el cambio climático y los ciclos largos de sequía?
– En la Andalucía litoral vamos a tener agua suficiente. Tenemos mucho potencial para la regeneración, las presas y las desaladoras. En la interior, el agua ya se aprovecha de forma muy eficiente, pero también se puede mejorar, tanto en la gobernanza como en la tecnología.
– ¿Hay posibilidades de usar los freáticos sin esquilmarlos?
– Los hidrogeólogos nos dicen que existe una oportunidad enorme con las aguas subterráneas. Es campo para aplicar las mejores tecnologías. Las actuales permiten que cada pozo tenga un pequeño equipo de registro de datos y de comunicación instantánea, conocemos en tiempo real el nivel freático, el caudal y la calidad del agua. La tecnología existe, manos a la obra.
– ¿Qué podemos hacer los consumidores a título particular?
– Revisar que no haya grifos que goteen y que el mecanismo de la cisterna cierre bien; ahorrar al ducharnos, al lavarnos las manos, al afeitarnos; saber que lavar el coche es como cuatro días de consumo de una persona, o que un jardín necesita mucha agua y necesitan menos las especies autóctonas. Interesarnos, aprender y apoyar la buena gestión del agua también ayuda.
– Fugas, ¿siguen siendo el principal problema?
– Son un pequeño inconveniente que tiene el uso de una tecnología absolutamente maravillosa. Hay que entender que el transporte de agua potable mediante tuberías a presión enterradas es un milagro tecnológico. Pero tienen fugas y es difícil a veces detectarlas. En España somos punteros en eso, pero reparar y cambiar tuberías es costoso y molesto. Tenemos que ir a grandes inversiones para cambiar tuberías y atajar fugas.
–¿Veremos redes de aguas grises en las ciudades andaluzas?
– Antes, desde luego, vamos a ver redes de agua regenerada para riego de parques y jardines.
–¿Vamos a un futuro de obras sin zanjas?, ¿qué importancia tiene la tecnología en el sector?
– Es una de las últimas tecnologías que estamos incorporando. Es una alternativa, pero no sirve en todos los casos. Muchas veces nos permite rehabilitar tuberías acortando drásticamente los tiempos de ejecución, ocupando en el mínimo espacio, reduciendo molestias a los vecinos y sin la necesidad de suspender suministros básicos. Es un ejemplo más de lo vibrante que es este sector en materia tecnológica.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.