Consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía

Antonio Sanz: «Nosotros tendemos la mano, pero los acuerdos se alcanzan si dos quieren»

-¿Cómo cree que pueden afectar a Andalucía la cesión de las competencias en inmigración a Cataluña y la publicación de las balanzas fiscales que ha exigido Junts para no votar contra los dos decretos del Gobierno?

-Lo más peligroso es el concepto global de que el Gobierno de España está secuestrado por el independentismo radical y sometido a intereses cuyo objetivo es destruir España. A mí me pareció muy dolorosa, muy penosa, la manera de arrodillarse, de aceptar el chantaje de un prófugo de la justicia. Está claro que Sánchez está dispuesto a pagar cualquier precio. La gran preocupación, la gran pregunta de los españoles es, si éste es el comienzo, hasta dónde vamos a llegar. Llevamos una tendencia muy peligrosa desde el punto de vista de respeto a la Constitución. El daño país que Sánchez va a dejar es incalculable.

-En estos días se cumplieron cinco años desde la llegada de Juanma Moreno al Gobierno de la Junta. ¿Qué balance cree que se puede hacer?

-El cambio le ha sentado muy bien a Andalucía, que hoy avanza a un ritmo favorable desconocido y es ejemplo de funcionamiento. Hoy la confianza, la seguridad que genera tanto Juanma Moreno como como el Gobierno de Andalucía es histórica. Se ha demostrado que había otra manera distinta y mejor de gobernar, que no había que acostumbrarse a que las cosas no fueran bien. Y el balance, por tanto, es positivo. Inconformista, prudentemente positivo, pero ilusionante de cara al futuro.

-¿Por qué?

-Hemos puesto bases muy sólidas que ofrecen resultados importantes. A diferencia de la etapa anterior, Andalucía encabeza los mejores rankings, los más importantes y más favorables económicos y sociales españoles y europeos. Jamás se cerraba un año siendo líder en creación de empleo. Jamás Andalucía había llegado a ser la comunidad con mayor número de autónomos, ni habíamos alcanzado récord en exportaciones o en inversión extranjera. Hoy Andalucía es locomotora de transformación digital en España. Algo impensable. Nadie hubiera imaginado hace cinco años que en Andalucía uno de sus tres primeros pilares económicos fuera la economía digital y hay provincias que lo cumplen. Y en materia energética y en materia de industrialización, Andalucía ha dado un salto espectacular.

-¿Usted cree que este cambio al que alude lo notan los andaluces a pie de calle?

-El cambio real lo notan los andaluces, tanto en optimismo como en mejora de su vida cotidiana. Quedan muchas cosas por hacer, sí, pero el cambio ha sido útil y hoy Andalucía es modelo de buen funcionamiento, de buen gobierno.

-A pesar de esos cambios que menciona, Andalucía todavía sigue a la cola en indicadores como el del PIB por habitante, los barrios más pobres de España siguen estando en Andalucía…

-Lógicamente, cuando tú estás en el pozo, salir de lo más profundo es difícil. Pero sólo se sale si los indicadores son favorables. ¿Qué hemos conseguido? Que por primera vez todos los indicadores son favorables y todos permiten ir creciendo para salir del pozo. El PIB per cápita, por ejemplo. Andalucía es de las comunidades autónomas que más crecen en población, lo que es positivo. Por lo tanto, siempre la cuenta termina siendo no comparable. La tasa de riesgo de pobreza, de exclusión social, se ha reducido seis puntos en cuatro años. Andalucía ha comenzado durante esta etapa a converger después de muchos años de divergencia.

-¿Cuando habla de la vía andaluza, que los miembros del Gobierno repiten mucho, se refiere a una cuestión de talante o de diferenciación del estilo de Gobierno del PP en otras comunidades?

-No. Nosotros entendemos que hay una manera de gobernar. Los ciudadanos lo que piden a los gobernantes es que solucionemos problemas. Luego está el debate entre oposición y gobierno, pero el Gobierno a lo que tiene que dedicarse es a resolver problemas. Y la vía andaluza lo que antepone es la solución de los problemas a la confrontación. Tenemos tanto que ofrecer a los andaluces que no podemos perder el tiempo en confrontación. Lo que hacemos es tender la mano para buscar soluciones también a otras administraciones, eso también es la vía andaluza. El ejemplo de ello es Doñana. Queremos extender el espíritu de Doñana a otro tipo de políticas y situaciones, y en tercer lugar, eso no es óbice para que también el ciudadano sepa que cuando se trata de defender y de exigir respeto para Andalucía también lo haremos, y eso no es confrontación. Eso es defensa de Andalucía. Si estuviéramos abocados al día a día del ruido electoral o de la batalla partidista, no tendríamos tiempo. Son tantas las barbaridades que hace Sánchez que podíamos estar dedicados a eso, pero los ciudadanos han votado a Juanma Moreno para resolver los problemas de los andaluces.

-Menciona el pacto de Doñana como un ejemplo de la voluntad de acuerdo de la Junta, pero hasta ahora Doñana ha sido más una excepción que la regla.

-Los acuerdos se alcanzan si dos quieren, no si uno quiere. En vez de la estrategia del insulto y la descalificación por la que el Gobierno optó al en durante el debate de inicial de Doñana, demostramos que nosotros somos un gobierno cuyo talante es el diálogo, que es ADN principal del Gobierno de Juanma Moreno. Siempre apostaremos por el diálogo. Tengamos o no tengamos mayoría y absoluta. Es un momento para aprovecharlo.

-Hace ya 10 meses que se firmó el Pacto Social y algunos de los firmantes se quejan de que el desarrollo del acuerdo va demasiado lento.

-Tendremos la opción de verlo a finales de mes, cuando celebraremos una comisión de seguimiento del diálogo social. El diálogo social avanza de manera óptima. Evidentemente hay algunas cuestiones técnicas, jurídicas o administrativas que a veces frenan determinados ritmos. El Gobierno de Juanma Moreno garantiza a los agentes económicos y sociales que cumpliremos y estamos cumpliendo el acuerdo social. El acuerdo con sindicatos y empresarios es algo sagrado para nosotros, forma parte de un compromiso que cumpliremos y estamos cumpliendo.

–¿Es la sanidad el principal motivo de preocupación del Gobierno andaluz?

-La sanidad forma parte de una dedicación muy prioritaria del Gobierno. Somos conscientes de que hay problemas, sí. El sistema ha heredado tras la COVID determinadas complejidades, incluida la falta de médicos tan brutal que no afecta aquí, sino al conjunto de España. Estamos desarrollando políticas de choque para afrontar la listas de espera. Espero que den resultados muy pronto, pero también sería injusto no reconocer que es la etapa donde más se invierte y se apuesta por la sanidad. Quedan por resolver cuestiones como la listas de espera, pero para eso se han puesto en marcha medidas de choque. No es un problema económico, la apuesta presupuestaria es de una enorme potencia, sino de buscar soluciones donde nadie ha negado que exista un problema.

-¿Hay un plazo para alcanzar una solución o para que se vean resultados?

-Bueno, en 2019 fuimos capaces antes de que llegara la pandemia, de reducir prácticamente casi un 20% las listas de espera. Por lo tanto, si fuimos capaces de hacerlo entonces, seremos capaces de hacerlo ahora, estoy convencido. Estamos en una situación donde prácticamente el 21% de los médicos tienen más de 65 año. Se jubilan cada año prácticamente 800 médicos, pero no se reponen porque en los próximos 10 años se habrán jubilado más de 6. 700 facultativos y no hay médicos. No es un problema sólo de Andalucía. Nosotros reconocemos que hay muchas cosas que mejorar, pero el Gobierno, además, no está respondiendo a la necesidad de médicos que hoy tenemos con urgencia para afrontar este problema. Por eso tenemos que ir a medidas de choque como la continuidad asistencial o los autoconciertos.

-¿Tiene la sensación que se llega tarde con la sequía, de que las obras que se están haciendo son para la próxima sequía, no para ésta?

- No sé cuán tarde llegamos, lo que sí sé es que estamos solos porque el Gobierno nos ha dejado tirados, Sánchez está mirando para otro lado, está haciendo una dejación de responsabilidad.

-¿Qué tendría que hacer el Gobierno?

-Pues invertir en las obras. Tiene el 67% del territorio. Es que nosotros no podemos invertir en gran parte de Andalucía, o mejor dicho, si lo hacemos, aunque no es nuestra competencia, pero lo hacemos por salvar a muchos agricultores y a mucha actividad económica y salvar a muchas familias de problemas. Es que hemos tenido que ejecutar más de 70 obras, que son del Estado. Es que el Estado ha hecho sólo un decreto de sequía de nueve millones de euros y nosotros sólo el tercer decreto de sequía son 300 millones de euros. Y tenemos un plan de solución de obras para la sequía de 4.000 millones de euros. Tenemos 1.500 actuaciones hechas, venimos invirtiendo en agua desde que llegamos al gobierno. Nosotros actuamos sobre el 33 por ciento del territorio y tomamos medidas para anticiparnos y preparamos para un escenario extremo de falta de agua.

-¿Cuáles son las prioridades para el periodo legislativo que comienza ahora?

-Tenemos que insistir sobre lo que funciona y es útil para la ciudadanía. Eso pasa por seguir ahondando en la bajada de impuestos, que ha tenido una repercusión muy importante para la mejora del funcionamiento de nuestra de nuestra economía y para el conjunto de la sociedad. Vamos a presentar el mayor paquete de simplificación administrativa que jamás haya conocido una administración. Vamos a desarrollar la digitalización plena de Andalucía, las nuevas tecnologías al servicio de la mejora de la vida de la gente. Eso nos abre enormes posibilidades. Hoy en Andalucía están viniendo a invertir las mayores empresas tecnológicas del mundo y alrededor de ellas hay cientos de empresas y miles y miles de empleos vinculados. Y en cuarto lugar, el impulso de los incentivos económicos, financieros y fiscales para atraer inversión para para generar un motor económico. Eso unido, lógicamente al fortalecimiento y potenciación de los servicios públicos esenciales, especialmente educación, sanidad, dependencia y servicios sociales, que es donde vamos a incidir.

-Este año sólo va a haber elecciones europeas…

-Tenemos cuatro elecciones.

-En Andalucía sólo las europeas

-A nivel nacional sólo una, pero todo afecta. Galicia, País Vasco y en Cataluña puede haberlas. No es un año vacío de elecciones. Al final todo esto afecta a la gestión, porque frena. Por eso, la vía andaluza, repito, lo que hace es blindar, proteger a Andalucía de todo este ruido y de todo este conflicto y bronca.

-Podía pensarse que teniendo por delante un año en el que en Andalucía sólo habrá elecciones europeas, el ambiente iba a estar más calmo. Por lo que me dice no va a ser así.

-Bueno, yo creo que tenemos que trabajar por proteger a Andalucía del ruido electoral. Juanma nos ha pedido que nos volquemos y prioricemos la solución de los problemas de los ciudadanos. Ni el ruido electoral, ni las barbaridades de Sánchez, que forman parte de un debate en el cual Andalucía tiene que defenderse, lógicamente. Pero el ciudadano, lo que quiere es que mejore la salud, que mejore la educación, que mejoren su infraestructura.

-Pero la crítica a Sánchez está todo el tiempo en el discurso de la Junta

-Ese tipo de discurso tiene que ver también con defender a Andalucía. Desde luego, no podemos mirar para otro lado cuando te están robando por todos lados. Si le dan el 20% de una deuda brutal que tiene Cataluña y se prima al mal gestor y se perjudica al buen gestor como Andalucía, donde no se nos ofrecen las mismas condiciones cuando se ve que se pretende arreglar el tema del cercanías en Cataluña y a nosotros no nos ofrecen nada, cuando se ve que se paga la dependencia y es capaz de comprometerse a financiar el 50% de la dependencia en el País Vasco y a nosotros no nos paga ni el 20%. Todo eso requiere, lógicamente, que defendamos Andalucía, de tantos ataques y agresiones. Cuando vemos que se otorgan privilegios en materia de financiación en materia presupuestaria y en materia de fondos europeos a Cataluña y nosotros somos una comunidad que pierde todos los años mil millones de euros. Eso no es confrontación, eso es defender Andalucía. Es algo a lo que no podemos renunciar, porque Andalucía no es que quiera ser más que nadie, pero no podemos permitir que nos pisoteen todos los días desde el Gobierno de la nación, desde luego. De Sánchez me espero cualquier cosa, pero la vicepresidenta Montero hace mucho tiempo que se quitó la camiseta de Andalucía y Espadas ha quedado de delegado del Gobierno de Sánchez. Por lo tanto, hoy en el PSOE en Andalucía no hay quien esté defendiendo Andalucía.

-Si fuese así, eso no le vendría mal al Gobierno andaluz.

-Yo no creo en la confrontación como éxito político. Yo creo en el Gobierno que ofrece soluciones. Y por cierto, cada día creo más.