Más empresas y más grandes e innovadoras para competir

La cifra representa un cuarta parte de las que cuentan con 10 o más empleados en la región, señal de nuevos aires para un tejido productivo castigado duramente por la crisis y que busca mejorar su posición. Entre 2014 y 2016 la cifra de empresas creció en Andalucía un 7% frente al 6% del conjunto nacional. Lo hizo con un mayor peso de las actividades de servicios, que crecieron ocho puntos, superados en 8,7 por la agroindustria, el capitulo exportador en el que Andalucía es líder nacional. Los servicios suponen más del 57% en la estructura productiva mientras el resto de grandes sectores perdió peso:construcción (-5,9), comercio (-1,2 y agricultura (-0,9).

La mitad de las empresas se concentran en proporciones similares en Málaga y Sevilla, seguidas de Cádiz y Granada. Sólo 22 grandes firmas de la región están entre las 500 del país con más ventas, según el ránking de Actualidad Económica. Entre las cinco primeras por volumen de plantilla -Mercadona, Covirán, El Corte Inglés, Abengoa y grupo Ezentis- solo las dos últimas son ajenas a la actividad comercial. Por volumen de ventas, según los datos del Registro Mercantil, Endesa es la principal firma pero ocupa el puesto 36 en el ránking español. Hay que bajar otros 109 peldaños para encontrar a la primera malagueña: Dcoop, con ventas que en 2018 bajaron de los mil millones. La primera cooperativa andaluza encabeza la lista de las 75 empresas malagueñas lideres en facturación cuyas ventas suman más de 7.800 millones de euros. El negocio anual de dieciséis de ellas supera los cien millones.

La necesiad de dimensión, diversidad y densidad empresarial están de forma permanente en el discurso de los dirigentes de CEA, la patronal a la que el pasado año se incorporó ATA, la primera asociación de trabajadores autónomos. Sevilla y Málaga suman el 43% de los autónomos andaluces. Andalucía tendría que crear cien mil empresas más para equiparar su densidad empresarial -negocios por cada 1.000 habitantes- a la media española, que es de 71,4. Actualmente la región está en 60 y sólo Málaga, con 75, supera la media española. El 'Análisis Económico-Financiero Económico 2019' que elabora AEA, del grupo Unicaja, destaca la recuperación del tejido empresarial, con Málaga como la única provincia que vuelve a cifras previas a la crisis. El 55,3% de los negocios activos en la provincia no tiene empleados en nómina y sólo el 3,7% de las 123.109 tiene más de 10. Y es que la forma jurídica -la mayoria, personas fisicas- y el tamaño de las empresas condiciona una competitividad que viene de las capacidades de innovación para abrir mercados. En este último aspecto, las ventas exteriores de la empresa andaluza, que en los 90 representaban un 7,7% del PIB suponen ya un 20%, una situación inédita con aumento anual de empresas exportadoras regulares y unas cifras de la balanza comercial consolidan el optimismo. La crisis creó la necesidad de mirar al exterior.Muchas lo hicieron con éxito, pero la consolidación del tejido productivo se resintió, de manera que entre 2008 y 2014 se perdieron más de 54.000. En tres ejercicios se ha logrado recuperar alrededor del 60% del tejido destruido. El número de sociedades ha crecido un 43% desde comienzos de la pasada década mientras que en economía social -cooperativas y sociedades laborales- Andalucía está a la cabeza del país. Son muchos los cambios que inciden en el tejido empresarial en ese periodo. Así, el gasto en I+D+i en la Comunidad se ha situado en 1.360 millones y se coloca en el tercer puesto tras Madrid y Cataluña. Andalucía es también la que más población emprendedora aporta al conjunto nacional, con 470.000 personas, y aventaja a Cataluña, Madrid y Valencia, según el 'Informe GEM Andalucía' elaborado por la Universidad de Cádiz.

La Junta prevé tener diseñado en 2020 el Plan General de Emprendimiento, una iniciativa que recogerá las políticas públicas en la materia, entre las que además trabaja en la eliminación de gran parte de la actual burocracia para montar una empresa.