La elaboración de los Presupuestos del Estado se inicia con el aviso de la Junta de que no tolerará agravios

El contexto político en el que se elaborarán las cuentas, con las concesiones ya anunciadas desde el Gobierno en materia de deuda y otras exigencias de ambas formaciones secesionistas sobre la mesa, tiene al Gobierno andaluz con la guardia alta. A ello se ha sumado el manifiesto suscrito recientemente por 13 asociaciones económicas catalanas en el que se reclama un nuevo sistema de financiación singular para esa comunidad autónoma que la iguale a las dos comunidades forales -País Vasco y Navarra- que en virtud del modelo al que están acogidas no contribuyen al sistema común.

Ante esta situación, la Junta ha adelantado que planteará batalla frente a la amenaza cierta de que los Presupuestos dibujen un mapa de nuevas concesiones que perjudiquen directa o directamente a Andalucía. El Gobierno andaluz mantiene como prioridad la demanda de un nuevo modelo de financiación autonómica y, hasta que se alcance un acuerdo, la puesta en marcha de un fondo de compensación que nivele según el número de habitantes los recursos que reciben todas las comunidades autónomas de régimen común.

La aspiración catalana es sensiblemente distinta. Esa comunidad no se encuentra entre las autonomías peor financiadas según el número de habitantes, entre las que sí está Andalucía, aunque tampoco es de las más beneficiadas. El reclamo de los partidos nacionalistas y de la Generalitat apunta a apartarse del régimen común y situarse al nivel de las comunidades forales, una exigencia que el Gobierno andaluz considera inasumible, ya que de concretarse restaría de manera determinante los recursos disponibles en el conjunto del sistema.

El consejero portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, lamentó que sean estos reclamos de los independentistas los que estén focalizando el debate sobre los presupuestos y no las necesidades del conjunto del país. Para el portavoz, la amnistía ha copado la actualidad política eclipsando el interés general. «El presidente gobierna al dictado de unos pocos», afirmó.

Por ese motivo, aseguró que la Junta va a «plantar batalla» y a defender el interés de los andaluces, y puso en primer plano del debate presupuestario la reforma del modelo de financiación y la creación hasta tanto del fondo transitorio que compense a las cuatro comunidades que reciben recursos por debajo de la media en función de su número de habitantes.

Pero más allá de esta reivindicación, en la Junta consideran imprescindible que los nuevos Presupuestos Generales del Estado incluyan también inversiones en varias cuestiones de infraestructura, como las ferroviarias y las hidráulicas. Asimismo, reclama que el Estado invierta en un incremento de la potencia para la red eléctrica de Andalucía.

Otras de las reivindicaciones de la Junta se refieren a una mayor dotación de policías nacionales y guardias civiles y al refuerzo de las actividades del sector primario.

«Desde la Junta de Andalucía lamentamos profundamente la dirección que ha tomado la política nacional a cargo de un presidente que en lugar de gobernar para todos, gobierna al dictado de unos pocos, de aquellos que necesita», señaló Fernández-Pacheco.