La dimisión de los máximos cargos de Salud pone el foco en la consejera en plena crisis por las listas de espera

El Consejo de Gobierno ha abordado en su última reunión del año, celebrada este miércoles, el nombramiento de los sucesores de los dimisionarios. Se trata de María Luisa del Moral, actual diputada en el Congreso por Jaén, que asumirá como viceconsejera, y de Valle García Sánchez, actualmente directora gerente del Hospital Reina Sofía de Córdoba, que se pondrá al frente del SAS.

Más allá de las razones personales aludidas por ambos altos cargos, las dimisiones sitúan el foco en la consejera, Catalina García, ya en el ojo del huracán por lo que se considera el flanco más débil del Gobierno andaluz: la gestión de la sanidad y la crisis por las listas de espera. Según los últimos datos, 1.045.106 pacientes están en cola para ser atendidos, 203.475 por intervenciones quirúrgicas y los 841.731 restantes, para una cita con un especialista.

El abandono de quienes hasta ahora eran el número dos y el número tres de la Consejería pone también en evidencia las diferencias que mantenían con Catalina García acerca de cómo abordar este problema, que se ha convertido en el principal motivo de preocupación para el Gobierno andaluz en plano de igualdad con la sequía.

Ante el estallido de esta crisis interna, el Consejo de Gobierno de la Junta ha cerrado filas con la titular de Salud. El consejero portavoz, Ramón Fernández-Pacheco, advirtió de que sería injusto atribuir los problemas que afronta la atención sanitaria en Andalucía a los ya ex cargos de Salud. Aunque aseguró que «no se ha echado a nadie de la Consejería», señaló que la salida de ambos es «fruto del análisis que se lleva realizando de manera continua» sobre la situación de la prestación de este servicio público.

Más allá de la razón de los motivos personales aducida para ambas dimisiones simultáneas a punto de terminar el ejercicio, Fernández-Pacheco, reconoció que estaba claro que la Consejería de Salud «necesitaba un nuevo impulso» y agradeció a los dos cargos que se han marchado su decisión de «dar un paso al lado».

El portavoz de la Junta aseguró que Catalina García cuenta con la confianza de todo el Consejo de Gobierno y recordó que el Ejecutivo andaluz nunca ha negado los problemas que existen en el sistema sanitario. «Siempre lo hemos admitido y hemos adoptado medidas para solucionarlo», afirmó. En la Junta confían en que el plan de choque que comenzará a aplicarse a partir del próximo año, dé frutos tangibles en un plazo no demasiado largo.

En ese sentido, una de las medidas adoptadas en el Consejo de este miércoles es la aprobación de una oferta pública de empleo de 3.838 plazas en el SAS, de las que 2.865 serán para el turno de acceso libre y 973, de promoción interna.