Desigual respaldo del Parlamento a los decretos 'anticrisis' de la Junta

La desescalada ha llegado al Parlamento para abrir paso de nuevo a las diferencias y al enfrentamiento político que los grupos habían aparcado durante la tregua abierta en los momentos más duros de la crisis, con cierta unanimidad en sus apoyos para combatir la pandemia.

En la sesión plenaria de ayer las discrepancias políticas salieron del confinamiento y afloraron con críticas cruzadas entre las diferentes bancadas políticas que, sin embargo, no impidieron que salieran adelante los dos decretos que la Cámara autonómica tenía que convalidar tras ser aprobados por el Gobierno andaluz recientemente para impulsar medidas urgentes de apoyo económico y social frente a la actual crisis.

Ambas normas cosecharon un desigual respaldo, ya que mientras el decreto de medidas sociales y empleo sí contó con el apoyo de todos los diputados, a excepción de la exparlamentaria de Vox y ahora diputada no adscrita, Luz Belinda Rodríguez, la norma con medidas económicas se topó con el rechazo frontal de PSOE-A y Adelante Andalucía, junto a la citada parlamentaria no adscrita.

Así, la norma que pondrá en marcha la renta mínima de inserción social con carácter extraordinario vio la luz verde con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, lo que permitirá que más de 4.000 familias necesitadas puedan beneficiarse de la misma con un presupuesto de 10,5 millones.

Este decreto fue defendido por el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que resaltó que la renta mínima se basa en la «extraordinaria y perentoria necesidad que tienen muchas familias y que requieren de una respuesta inmediata, permitiendo una mayor agilidad ante el agravamiento de estas situaciones de vulnerabilidad».

Marín puso de relieve que el decreto contempla también una serie de medidas que flexibilizan el cumplimiento de requisitos exigidos a las entidades y personas beneficiarias de programas e incentivos para la defensa del empleo, además de ayudas a pequeños municipios para reforzar los servicios públicos afectados con más de seis millones.

El parlamentario del PSOE-A Javier Carnero echó en falta más medidas como un plan de empleo para el turismo, mientras que el diputado de Adelante, Nacho Molina, también consideró insuficientes las propuestas.

El decreto con medidas económicas que contempla la concesión de préstamos avalados para pymes y autónomos salió adelante solo con el respaldo de los aliados en el Gobierno, PP-A y Ciudadanos, y sus socios parlamentarios de Vox.

Esta norma regula la concesión de subvenciones para el pago de los gastos financieros por los préstamos avalados hasta en un 100% que la Junta ha puesto a disposición de pymes y autónomos a través de la sociedad de garantía recíproca Garántia, así como de la agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA). Además, supone una nueva aportación de 51 millones, con carácter ampliable, dirigida a complementar las medidas ya puestas en marcha por el Ejecutivo autonómico con anterioridad para facilitar al tejido producto el acceso a la financiación que necesitan en esta crisis.

Este decreto, que prevé la concesión de microcréditos de hasta 15.000 euros a autónomos y mutualistas, fue defendido por el consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, que subrayó que este apoyo va destinado de forma preferente a los sectores de la economía productiva andaluza «más castigados por la situación de alarma, sin perjuicio de que puedan realizarse nuevas ampliaciones en función de la demanda recibida para cada uno de ellos», precisó.

El decreto en materia económica se encontró con el rechazo del PSOE-A, cuyo portavoz adjunto, Manuel Jiménez Barrios, cuestionó que se haya pasado de un fondo reembolsable a ayudas directas sin concurrencia competitiva,

También Adelante Andalucía votó en contra del decreto y su diputado José Ignacio García criticó que no se fijen en estas ayudas «criterios de condiciones sociales o de renta».

PP-A y Ciudadanos defendieron las bondades de ambos decretos por su urgencia y necesidad y también por sus efectos positivos para paliar las graves consecuencias de la crisis en el tejido productivo, mientras que Vox los respaldó con matices al pedir «más estímulos, más transparencia y dar respuesta a las necesidades reales de las empresas», según su diputado Rodrigo Alonso.

El debate sobre estas normas abrió el Pleno de ayer en la Cámara andaluza con todos los parlamentarios portando mascarillas, una sesión donde además de guardar un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus también se tributó un reconocimiento al fallecido líder histórico de IU Julio Anguita.