El presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, asistió ayer a su última reunión de este órgano, en la que anunció su renuncia a petición propia y por razones personales a seguir en este cargo alegando «el desgaste de la lucha por conseguir un acuerdo y por la retirada de la proposición de ley sobre regadíos», confesó.
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Miguel Delibes, que ha estado 11 años al frente de este órgano del espacio natural, se mostró satisfecho de propiciar ese acuerdo todavía vigente pero a la vez expresó su disconformidad, ya que «este acuerdo no hace que Doñana esté mucho mejor, sino que hay que trabajar por lo menos el doble y el doble de rápido para ello», argumentó.
Este biólogo que ha dedicado casi toda su trayectoria profesional a Doñana señaló que se marcha con «una sensación a ratos incómoda de que podemos haber entendido la paz que se ha generado a través del acuerdo como un fin, cuando era solo un medio para conseguir un cambio para mejorar en la comarca» y añadió que «ahora hace falta una persona con más energía»,
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