El Ministerio de Defensa ha cesado al capitán responsable de las maniobras que se desarrollaron el pasado mes de diciembre en las instalaciones de Cerro Muriano, en Córdoba, y en las que murieron ahogados dos militares, hechos por los que está siendo investigado por un ... tribunal militar junto a otros dos mandos del Ejército que dirigían este ejercicio.
Su cese ha sido publicado en el Boletín Oficial de Defensa y pasa a la situación de servicio activo pendiente de asignación de destino. El delegado del Gobierno de en Andalucía, Pedro Fernández, afirmó tras el cese que se trata de «una decisión de los mandos militares del Ministerio de Defensa, que tiene su origen en los lamentables y trágicos sucesos, de manera que es un puesto de confianza que ha dejado de tener esa confianza».
Pedro Fernández explicó que «esto obedece al expediente que de forma inmediata se abrió, de manera que primero se apartó de forma inmediata, que es una medida previa, y después, a través del expediente, se ha resuelto el cese del destino» como se ha decidido ahora.
El cese de este mando por parte del Ministerio de Defensa se conoce días después de que el abogado de uno de los militares fallecidos remitiera una carta a la ministra, Margarita Robles, en la que demandaba información sobre si el capitán investigado seguía al mando de la tropa, una vez que el propio Ministerio había anunciado que lo apartaría de esta responsabilidad.
En las maniobras militares acuáticas, realizadas en un pantano dentro del recinto militar de la base de la Brigada Guzmán el Bueno X en Córdoba, fallecieron por ahogamiento el soldado Carlos León Rico, natural de El Viso del Alcor (Sevilla) y el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar. Por ambas muertes están siendo investigados por el Juzgado Togado Militar número 21 de Sevilla el capitán Zúñiga, ahora cesado, el teniente Tato y el sargento Estupiñán, que estaban al mando de este ejercicio militar.
Francisco José Pérez, abogado del soldado sevillano fallecido en estas maniobras, valoró el cese del capitán y dijo a Europa Press que con ello «se da trámite a lo recogido en el artículo 111.1 de la Ley de la carrera militar, de modo que todo militar que se encuentre inmerso en una causa penal debe ser apartado de sus funciones».
El letrado aseveró además que con ello «no solamente se nos da la razón desde un punto de vista administrativo, sino que se está encauzando el procedimiento de cara a inculpar posibles responsabilidades penales que pueden y deben de competer tanto al capitán, que en este caso ha sido cesado, como al resto de militares que deben ser investigados a lo largo de la tramitación del caso».
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