El debate sobre el Estado de la Comunidad empieza este miércoles con la sanidad en el centro de la polémica

El portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, adelantó que la intención del presidente, Juanma Moreno, que iniciará el debate con una intervención sin límite de tiempo, es hacer una exposición completa que aborde todos los asuntos que tienen que ver con los andaluces, aunque reconoció que es posible que la oposición sólo quiera debatir «de lo que ellos creen que les puede dar más rédito político».

En el Gobierno andaluz consideran que la celebración del debate apenas 48 horas después de que Moreno rubricara con la vicepresidenta Teresa Ribera el acuerdo para superar el conflicto en torno a Doñana permite al presidente llegar con una imagen cierta de persona dialogante y proclive al entendimiento con otras fuerzas políticas. «Nosotros no predicamos diálogo, lo practicamos; acudimos con el mejor aval posible», dijo Fernández-Pacheco, que subrayó que aunque hay un abismo ideológico que separa al Gobierno andaluz de Pedro Sánchez, se han dejado de lado esas diferencias para suscribir un acuerdo que pone los intereses generales por delante.

En la intervención de Moreno, según adelantó el portavoz, se abordarán todos los temas «con transparencia, claridad y datos certeros y analizando de qué punto partíamos y lo que hemos mejorado».

Para Fernández-Pacheco, la sanidad es un ejemplo de esta mejora, pero en la oposición están lejos de compartir el diagnóstico. El presidente del Grupo Socialista, Juan Espadas, adelantó que pondrá la sanidad en el centro de su intervención y en concreto la atención primaria, que en su opinión es necesario reconstruir con un aumento de la financiación del 25 por ciento en tres años.

Para el secretario general socialista, las listas de espera en la sanidad necesitan de un plan de choque que, señaló, no deben consistir en derivar pacientes a la sanidad privada. En su opinión, el plan de choque de la Junta se limita a confundir lo público con lo privado».

Para Espadas, con la derivación sistemática hacia la sanidad privada, el Gobierno andaluz «ha introducido el Caballo de Troya» en el sistema público ya que, cuando un sanitario público no tiene medios y si lo tiene en la privada transferido por el dinero público, entonces tenemos un problema».

La propuesta que pondrá sobre la mesa va en la dirección contraria y consiste en no despedir a los profesional sanitarios que están en una situación inestable en el Servicio Andaluz de Salud. Según Espadas, ante la falta de médicos que argumenta la Consejería de Salud como origen del problema, es necesario cortar la fuga de sanitarios. «No vamos a poder fijar plantillas hasta que no igualemos sus condiciones salariales y de estabilidad comparables con las de otras comunidades autónomas», advirtió.

Por Andalucía y Adelante, que han pedido la dimisión de la consejera, también aludirán en el debate a la sanidad como el principal problema de Andalucía y reclamarán que se ponga freno a los conciertos.